“Mi pensamiento va a la población de las Islas de Tonga, golpeadas en los días pasados por la erupción del volcán submarino que ha causado grandes daños materiales”, dijo el Papa Francisco ante la violenta erupción cerca de Tonga, en el Pacífico Sur, acontecida el pasado 15 de enero del 2022.
Este llamamiento ha sido realizado por el Santo Padre durante la audiencia general de hoy, miércoles 19 de enero de 2022, después del saludo a los fieles de lengua italiana.
“Estoy espiritualmente cerca de todas las personas probadas, implorando de Dios el alivio por su sufrimiento. Invito a todos a unirse a mí en la oración por estos hermanos y hermanas”, añadió Francisco.
Según han informado medios internacionales como BBC News, “la erupción del volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha’apai, el pasado 15 de enero, provocó una ola de devastación en el archipiélago de Tonga, que todavía se encuentra aislado por el corte del único cable submarino que lo conecta con el exterior. La erupción, que se prolongó por 8 minutos, fue tan poderosa que pudo escucharse a más de 800 km de distancia, y generó una nube de humo y cenizas que se elevó hasta una altura de 20 km”.
El Pontífice ha pronunciado estas palabras después de su catequesis titulada “San José, padre en la ternura”. En ella, ha continuado reflexionando sobre la figura de este santo y ha explicado cómo en los evangelios “no dan detalles del modo en que José ejerció su paternidad, pero podemos intuir que el hecho de haber sido un hombre ‘justo’ influyó en la educación que le dio a Jesús, al que vio crecer ‘en sabiduría, en estatura y en gracia’”(Lc 2,52).
