En su visita a Indonesia, el Papa Francisco destacó la importancia de preservar la unidad en la diversidad del archipiélago más grande del mundo, subrayando el «sabio y delicado equilibrio» que mantiene unida a la nación a pesar de sus múltiples culturas, lenguas, etnias y religiones. A pesar de los desafíos de la intolerancia, la violencia, el terrorismo y la pobreza, el Papa hizo un llamado a todos, especialmente a los líderes políticos, para promover la paz, la justicia social y el diálogo interreligioso.
El mensaje de unidad y respeto
Ante una audiencia de cerca de 300 personas, incluyendo autoridades políticas y religiosas, el Cuerpo Diplomático, emprendedores y representantes de la sociedad civil y la cultura en Yakarta, el Papa centró su discurso en la convivencia pacífica que caracteriza a Indonesia. Comparó el océano que une a las islas del archipiélago con el «respeto mutuo de las particularidades» que mantiene unido al pueblo indonesio, resaltando que cada grupo humano en el país contribuye a formar un «magnífico mosaico» de culturas y creencias.
El Papa Francisco enfatizó que la armonía se logra cuando cada grupo respeta las necesidades comunes y actúa con espíritu de fraternidad, persiguiendo el bien de todos. Este equilibrio, según el Papa, debe ser protegido, especialmente por la política, para garantizar la equidad, el respeto a los derechos fundamentales y la paz sostenible.
Diálogo interreligioso: Clave para vencer la intolerancia
En un país de mayoría musulmana, Francisco subrayó la necesidad de intensificar el diálogo interreligioso como un medio para construir una paz duradera y enfrentar los desafíos del extremismo y la intolerancia. El Papa destacó que eliminar prejuicios y fomentar el respeto mutuo son esenciales para combatir las fuerzas que tergiversan la religión para justificar la violencia.
La Iglesia católica, afirmó Francisco, está comprometida con el bien común y dispuesta a colaborar con las instituciones públicas y la sociedad civil para crear un tejido social más equilibrado.
Obstáculos a la fraternidad y la justicia social
El Papa también advirtió sobre las tendencias que dificultan el desarrollo de la fraternidad en Indonesia, como los conflictos violentos causados por la falta de respeto mutuo y el deseo de imponer intereses particulares a costa de la unidad. Estas tensiones, según Francisco, a menudo provienen de quienes buscan uniformar todo, imponiendo su visión incluso en asuntos que deberían ser manejados con autonomía.
El Santo Padre subrayó que, a pesar de las declaraciones políticas que promueven la justicia social, aún falta un compromiso real para construir una verdadera equidad en el país.
La fe en Dios: Un llamado a la unidad y la paz
El Papa Francisco destacó la mención de Dios en la Constitución y la Ley Fundamental de Indonesia, indicando que la fe debe servir para construir la paz y la fraternidad, no para fomentar divisiones. Citando al Papa Juan Pablo II durante su visita a Indonesia en 1989, Francisco reiteró la importancia de la pluralidad legítima, el respeto a los derechos humanos y la unidad nacional basada en la tolerancia y el respeto mutuo.
Bendición final del Papa para Indonesia
Concluyendo su discurso, el Papa Francisco expresó su deseo de que todos los indonesios, en sus responsabilidades diarias, se inspiren en estos principios de unidad y justicia. Agradeció la acogida del presidente Joko Widodo y extendió sus mejores deseos al presidente electo Prabowo Subianto. Finalmente, bendijo al pueblo de Indonesia, deseándoles paz y un futuro lleno de esperanza: «Que Dios bendiga a Indonesia y a todos sus habitantes».