Papa Francisco: La Fraternidad es la Respuesta a la Indiferencia

Videomensaje dirigido a los participantes del encuentro «#MED24

Vatican News

En un emotivo videomensaje dirigido a los participantes del encuentro «#MED24 – Peregrinos de Esperanza. Constructores de Paz», que se celebra en Tirana, Albania, del 15 al 21 de septiembre, el Papa Francisco ha enfatizado la importancia de la fraternidad como la clave para superar la indiferencia y construir un Mediterráneo de paz.

Dirigiéndose a los jóvenes de veinticinco países de la región del Mediterráneo y del Mar Negro, el Papa les instó a seguir el ejemplo de María y convertirse en «peregrinos incansables de esperanza» que busquen los signos de Dios para transformar el Mediterráneo en un mar de fraternidad y paz, en lugar de un cementerio.

La Paz Empieza con los Jóvenes

En su mensaje, Francisco recordó su visita a Albania hace una década, describiendo al pueblo albanés como «polifacético pero unido por el coraje». Dirigiéndose a la nueva generación de jóvenes del Mediterráneo, el Papa afirmó que ellos son el futuro de la región y tienen el poder de construir la paz.

«La fraternidad entre las cinco orillas del Mediterráneo es la respuesta más eficaz que podemos ofrecer a los conflictos y a la indiferencia que matan», destacó Francisco. Subrayó que la indiferencia es una fuerza destructiva que debemos combatir con unidad y solidaridad.

Acogida y Diversidad: Claves para la Unidad

El Papa hizo un llamado a los jóvenes para que vean la diversidad de tradiciones y culturas como una riqueza otorgada por Dios. Enfatizó que «la unidad no es uniformidad» y que la diversidad cultural y religiosa debe ser valorada como un don divino.


Instó a los jóvenes a escuchar y cuidar a aquellos que suelen ser marginados o ignorados, como los más pobres y los migrantes. «No se trata de números, sino de personas; cada persona es sagrada», afirmó Francisco. Renunció a la cultura del miedo y abogó por una mayor apertura hacia la acogida y la amistad.

Un Mediterráneo como Jardín a Cultivar

Francisco instó a los participantes a considerar el Mediterráneo como un «hermoso jardín que hay que cultivar» y a protegerlo con un espíritu de servicio en todas las circunstancias. Recordó el valor de los mártires de la región, como la beata María Tuci, cuyo testimonio de valentía debe inspirar el compromiso de resistir las violencias que desfiguran nuestra humanidad.

Conclusión: Fraternidad y Paz

El Papa concluyó su mensaje encomiando a los jóvenes a María, Madre del Buen Consejo, patrona de Albania. Les pidió que aprendan de su Corazón Inmaculado a ser «peregrinos incansables de esperanza» y a seguir los signos de Dios, para que el Mediterráneo pueda redescubrir su verdadero rostro de fraternidad y paz, dejando de ser un cementerio.