Papa Francisco: La alegría y la misericordia deben llenar su ministerio

El Papa Francisco se reúne con los ministros pastorales de la Iglesia en Bélgica y les insta a encarnar los valores del Evangelio de la alegría y la misericordia, incluso en momentos dolorosos

En el tercer día de su viaje apostólico a Bélgica, el Papa Francisco se reunió el sábado con los obispos, sacerdotes, religiosos y trabajadores pastorales del país en la Basílica del Sagrado Corazón de Koekelberg.

En su discurso, el Papa se centró en la misión de la Iglesia de proclamar el Evangelio en todos los sectores de la sociedad.

Evangelización en tiempos de crisis

El Papa habló primero sobre el camino de la evangelización, afirmando que Occidente está experimentando una crisis de fe. En lugar de ver esta crisis como un obstáculo, el Papa instó a la Iglesia a acogerla como una oportunidad para despertarnos y redescubrir “los caminos del Espíritu”.

“Esto demuestra que hemos pasado de un cristianismo enmarcado en una sociedad acogedora a un cristianismo ‘minoría’, o mejor dicho, un cristianismo de testimonio”, afirmó.

La alegría del Evangelio

El Papa Francisco llamó a los sacerdotes belgas a amar a Jesucristo y caminar de cerca con el pueblo santo de Dios, buscando la armonía en la diversidad. Señaló la actitud evangélica de la alegría, que va más allá de una diversión pasajera y se adentra en el alma para sostener nuestras vidas cristianas, incluso en momentos de oscuridad o dolor.

“La alegría del corazón se enciende con el Evangelio”, dijo. “Es saber que no estamos solos en nuestro camino y que, incluso en situaciones de pobreza, pecado y aflicción, Dios está cerca”.

En momentos en que la fidelidad parece difícil, el Papa recordó que los ministros pastorales de la Iglesia deben recordar hacia dónde conduce nuestro camino cristiano y sacar fuerza de Cristo.

La importancia de la misericordia

El Papa destacó la importancia de la misericordia, ya que Dios siempre es misericordioso. Dios Padre, dijo, “nunca retira Su amor de nosotros”, incluso cuando hemos cometido un pecado grave.


En términos mundanos, la misericordia expansiva de Dios parece “injusta”, pero la justicia de Dios va más allá y llama a todos a “corregir sus errores”.

El Papa Francisco señaló que la crisis de abusos sexuales clericales ha causado “sufrimiento atroz y heridas profundas, y ha socavado incluso el camino de la fe”.

“Es necesario mucha misericordia para evitar endurecer nuestros corazones ante el sufrimiento de las víctimas”, dijo, “para que podamos ayudarles a sentir nuestra cercanía y ofrecer toda la ayuda posible”.

Agradecimiento y esperanza

El Papa concluyó agradeciendo al clero y a los religiosos de Bélgica por ofrecer siempre la misericordia de Dios y permitir que la luz de la fe brille en los momentos más oscuros.

“Sin el Espíritu, nada cristiano puede tener lugar”.

Este mensaje de alegría y misericordia del Papa Francisco no solo refuerza el compromiso de la Iglesia con los valores del Evangelio, sino que también nos recuerda la importancia de mantenernos cerca de Dios y de nuestros hermanos y hermanas, especialmente en tiempos de crisis y sufrimiento.