“La innovación tecnológica ha transformado la forma de producir contenidos, así como su uso; y ahora la inteligencia artificial ‘también está cambiando radicalmente la información y la comunicación y, a través de ellas, algunos de los fundamentos de la convivencia civil’”
El Pontífice afirmó asimismo que hay algunos principios que permanecen fijos, “como estrellas a las que mirar para orientarse y no perder el rumbo. Y esto le concierne especialmente a ustedes, que, junto con el diario Avvenire y la Agencia Sir, tiene una afiliación muy precisa: la Conferencia Episcopal Italiana”.
Tres palabras para continuar en la senda de su trabajo
Tras recordar que esto “no es una limitación”, sino “una expresión de gran libertad, porque nos recuerda que la comunicación y la información están siempre enraizadas en lo humano”, el Santo Padre les dijo que “es crucial recordar y vivir esta pertenencia”. Y les indicó tres palabras para continuar en la senda de su trabajo.
La proximidad
De la primera palabra, la primera el estar cerca, el Papa recordó que cada día – a través de la televisión o la radio – se está cerca de muchísimas personas, que encuentran en ellos amigos de los que pueden recibir información, con los que pueden pasar agradablemente el tiempo, o ir a descubrir nuevas realidades, experiencias y lugares.
“Me gusta pensar que la proximidad es una de las cualidades de Dios, que se ha hecho cercano a nosotros. Hay tres cosas que hacen visible a Dios: la proximidad, al prójimo; la ternura – Dios es tierno – y la compasión. Él siempre perdona. No lo olviden: Proximidad, compasión y ternura”
No olvidar a los descartados
Y añadió que “sólo entonces se podrá ser ‘auténtico por vocación’, como reza un viejo eslogan suyo. Y nunca olviden, les dijo, a los marginados, a los pobres, a los que están solos y, lo que es más feo, a los descartados”.
Ser auténticos por vocación
Francisco también es dijo que, como ellos también saben, la comunicación “corre el riesgo de alinearse con ciertas lógicas dominantes, de plegarse al poder o incluso de construir fake news. No caigan en la tentación de alinearse, vayan contracorriente, gastando siempre la suela de los zapatos y conociendo a la gente. Sólo así podrán ser ‘auténticos por vocación’, como reza uno de sus lemas”.
Corazón
La segunda palabra que el Papa les dejó es “corazón”, en el sentido conmovedor que tiene en la Biblia y en la tradición cristiana. De ahí que haya recordado que “en los últimos años la han encontrado a menudo en los Mensajes para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales”.
“Puede parecer fuera de lugar asociar el corazón al mundo tecnológico, como es ahora el mundo de la comunicación, pero todo nace de ahí”
Además el Papa afirmó que “comunicar no se resuelve en la transmisión de una teoría o en la ejecución de una técnica, sino que es un arte que tiene en su centro la ‘capacidad del corazón que hace posible la proximidad’», tal como se lee en la Exhortación apostólica Evangelii gaudium, 171).
“Y esto es muy importante. Un comunicador – podemos pensar en él como un puente – porque el comunicador es necesariamente un constructor de puentes”
“Esto nos permite hacer sitio al otro – encogiéndonos un poco de nosotros mismos – liberarnos de las cadenas de los prejuicios, decir la verdad sin separarla de la caridad”. No hay que separar nunca los hechos del corazón, reafirmó el Santo Padre.
Responsabilidad
La tercera palabra es “responsabilidad”, prosiguió el Papa. Y es dijo que cada uno “debe poner de su parte para que todas las formas de comunicación sean objetivas, respetuosas de la dignidad humana y atentas al bien común. Así podremos reparar las fracturas, transformar la indiferencia en acogida y relación”. A la vez que añadió que la suya “es una de esas profesiones que tienen el carácter de una vocación”:
“Están llamados a ser mensajeros que informan con respeto y competencia, contrarrestando las divisiones y la discordia. Y recordando siempre que en el centro de cada servicio, en el centro de cada artículo, en el centro de cada programa está la persona: no lo olviden. Es precisamente eso lo que da sentido a la comunicación”
Por último el Papa recordó a estos “queridos amigos”, que hace diez años se embarcaron “en una fase de replanteamiento y reorganización de su trabajo” y que durante estos días han añadido “una pieza más con el lanzamiento de su ‘App’”, con la esperanza de que también “ayude a comunicar con proximidad, corazón y responsabilidad”.
Agradamos a Dios por el amor con que las realizamos
Tras animarlos a que sigan adelante en este camino, junto a las enseñanzas de su patrono San Francisco de Sales, el Papa les dijo: “No agradamos a Dios por la grandeza de nuestras obras, sino por el amor con que las realizamos. Los bendigo de corazón. Y les pido por favor que recen por mí. Gracias”.