A las 11:15 horas del pasado sábado, 29 de mayo de 2021, el Papa Francisco recibió en la biblioteca privada del Palacio Apostólico Vaticano al cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Consejo Pontificio de Cultura, acompañado por una delegación de Athletica Vaticana, a la que animó a buscar siempre “la dimensión amateur del deporte”.
Según informó a través de una nota la que es la primera y única asociación deportiva constituida por la Santa Sede, el Papa exhortó a los presentes a “dar testimonio de la cultura de la fraternidad” en el próximo campeonato de los Estados Pequeños de Europa que se disputará el sábado 5 de junio en la República de San Marino.
Entrenar juntos, correr juntos
Al comienzo de su discurso a los presentes en la audiencia, el Santo Padre destacó la importancia de que haya un equipo deportivo en el Vaticano y apuntó que, “con un estilo familiar”, la Iglesia tiene en el corazón todo lo que es humano y concierne al hombre. El deporte, el juego, es una dimensión en la vida cotidiana de las personas, hasta el punto que puede considerarse un “sacramento de la belleza”.
Precisamente, hablando sobre la experiencia deportiva como auténtica belleza y “mística de equipo”, el Pontífice contó que en Buenos Aires se dice “mofarse de la pelota” para referirse a aquellos que van por su cuenta y no piensan en el grupo. En esta línea, propuso a la delegación vivir siempre un estilo de comunidad, entrenando juntos, corriendo juntos, sin perder nunca de vista la dimensión amateur del deporte.
Obsequios
Según la citada nota de Athletica Vaticana, el Obispo de Roma entregó a cada representante de la asociación un libro titulado El deporte según el Papa Francisco – Carta abierta a un atleta olímpico, publicado en La Gazzeta dello Sport y editado por Pier Bergonzi y don Marco Pozza, que se distribuirá en varios idiomas.
Por su parte, el Sucesor de Pedro recibió simbólicamente un bastón de mando para la carrera de relevos, de color blanco, con la significativa inscripción en latín Simul Currebant, el lema de la asociación deportiva. Esta frase hace referencia al pasaje del Evangelio de san Juan, capítulo 20, versículo 4, que describe una comida de los apóstoles Pedro y Juan en la mañana de la Resurrección.
Dicho bastón, firmado ya por el Papa Francisco, se entregará, en el Estadio de San Marino, a los representantes de los pequeños Estados de Europa.
Grandeza de la pequeñez
En la audiencia, el cardenal Ravasi manifestó que “Athletica Vaticana sale a la pista entre los más pequeños Estados de Europa en una dimensión de la pequeñez, que tiene ahora más que nunca un gran significado”. Incluso, prosiguió, “aunque hoy existan tensiones entre los pequeños estados, el deporte puede ser, como siempre desde su nacimiento como experiencia humana, un lugar de encuentro y conocimiento mutuo que elimine los prejuicios y la hostilidad y, a través del diálogo entre diferentes culturas y religiones, crea amistad entre los hombres y los pueblos hasta que corren juntos hacia el objetivo común que es la paz”.
Giampaolo Mattei, presidente de la asociación, aclaró que esta “participa en el primer evento internacional junto a los pueblos que, no solo deportivamente, no tienen un gran protagonismo, para dar testimonio de la cultura de la fraternidad y construir puentes de amistad y diálogo con todos”.
Competición
La delegación de Athletica Vaticana que se reunió con el Santo Padre estuvo compuesta por 10 personas, de las cuales siete eran atletas y tres acompañantes. Los deportistas vaticanos participarán en cuatro competiciones: lanzamiento de jabalina femenino con Beatrice Bellapadrona (estudiante de Derecho), 400 metros masculinos con Simone Adamoli (estudiante de Historia), 3000 metros masculinos con Emiliano Morbidelli (técnico del hospital Bambino Gesù), y el relevo masculino con Alessio Moscetti (policía), Giuseppe Zapparata y Paolo Piersanti (bomberos), Plácido Fois (carpintero) y, de nuevo, Simone Adamoli.
Al frente de la pequeña delegación estará monseñor Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del Consejo Pontificio para la Cultura. Con él también la capitana Michela Ciprietti (doctora de la Farmacia Vaticana) y el técnico Claudio Carmosino, que generosamente pone a disposición de la comunidad deportiva de Athletica Vaticana su larga experiencia deportiva.