En la tarde de ayer, 6 de abril de 2021, el Papa Francisco se dirigió a un grupo de 100 personas sin hogar y refugiadas que acudieron al Vaticano para ver el documental Francisco, dirigido por Evgeny Afineevsky.
“Esta tarde, al final de la proyección del documental Francisco, organizada por el director y la Fundación Laudato si’, el Santo Padre llegó al Atrio del Aula Pablo VI y habló con las aproximadamente 100 personas, sin hogar y refugiados, invitadas a ver la película”, informa un comunicado de Matteo Bruni, director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
“Entre ellos, había una veintena de personas llegadas de Afganistán en las últimas semanas, a las que el Papa dirigió palabras de afecto y consuelo”, se lee en el texto. “Después, el Papa Francisco regresó a la Casa Santa Marta y los organizadores repartieron un paquete de alimentos”, concluye la nota de Bruni.
Tragedias de más de 30 pueblos
De acuerdo a Vatican News en italiano, Afineevsky dirigió un saludo al público y contó historia de la migración de su propia familia, originaria de Rusia, huyó a Israel y finalmente terminó en Estados Unidos.
Los invitados representaban “las tragedias de más de 30 pueblos, víctimas de guerras, emergencias medioambientales y persecuciones”. Al final de la película, “en un ambiente informal y de gran afecto, cada persona, cada grupo familiar, pudo recibir unas palabras de consuelo directamente del Papa, en medio del asombro de los más jóvenes, incrédulos al encontrar frente a ellos al protagonista de la película que acababan de ver”, indica el medio vaticano.
4 hermanos afganos
Hubo “un momento intenso” cuando el Pontífice se reunió con los 20 refugiados afganos que acababan de salir del aeropuerto de Kabul. Entre ellos se encontraban 4 hermanos de entre 20 y 14 años, llegados a Italia gracias al apoyo de la Comunidad de Sant’Egidio.
Bismillah, el mayor de los 4, declaró a Vatican News lo importante que fue para ellos sentirse acogidos, escuchados y comprendidos por el Papa Francisco y cómo su presencia esta tarde fue importante para darles una nueva esperanza para el futuro.
Al final del encuentro, los presentes acompañaron a Francisco hasta el coche que le esperaba fuera del Aula Pablo VI para llevarle de vuelta a la Casa Santa Marta.
