En su homilía del 6 de junio de 2021, Solemnidad del Corpus Christi, monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Panamá, respaldó a las organizaciones católicas que en el marco del Día Mundial del Medioambiente se pronunciaron en contra de la minería en este país.
“Este 5 de junio al celebrar el Día Mundial de Medio Ambiente, diversas entidades católicas han manifestado en comunicado su preocupación frente a algunas acciones que amenazan con convertir a Panamá en un ‘país minero’”, expresó Mons. Ulloa según una nota de la arquidiócesis de Panamá.
En este sentido, recordó las palabras del Papa Francisco: “las exportaciones de algunas materias primas para satisfacer los mercados en el Norte industrializado han producido daños locales, como la contaminación con mercurio en la minería del oro o con dióxido de azufre en la del cobre”. “Estamos envenenando la casa común y ante esto la Iglesia no puede quedarse en silencio”, destaca el prelado.
Por eso, continúa, “nos parece justo atender lo que plantean los grupos católicos al respecto: el abrir un espacio de amplio y auténtico diálogo que involucre a todos los actores y no descarte una moratoria minera total como resultado del proceso; que el Ministerio de Comercio e Industria suspenda la nueva concesión de 25 mil hectáreas hasta que el proceso anteriormente mencionado llegue a su término (Resolución no. 89 de 12 de mayo de 2021) y que el Gobierno cumpla efectivamente con el vigente Acuerdo Escazú con respecto a los procesos para una verdadera participación en la toma de decisiones de las comunidades afectadas. Atender el clamor de las comunidades y nuestros movimientos pastorales”.
“Hoy más que nunca debemos estar unidos para cuidar nuestra Casa Común, es la única herencia que podemos dejar a nuestros hijos un país donde cada uno de los ciudadanos protejamos nuestra tierra, agua y los bosques. Que sea la ética del cuidado que guíe la política de nuestro país”, concluyó el arzobispo sobre este tema.
Pronunciamiento de Organizaciones Católicas
En el marco del Día Mundial del Medioambiente, grupos, movimientos, asociaciones, pastorales y congregaciones religiosas de la Iglesia en Panamá se pronunciaron enérgicamente en contra de la minería en este país.
De acuerdo a una nota del Consejo Episcopal Latinoamericano, estas organizaciones han señalado situaciones irregulares como “la otorgación de la concesión de más de 25.000 hectáreas de tierra entre las provincias de Coclé y Colón; la evidente negociación con empresas mineras internacionales a espaldas del pueblo panameño y las comunidades afectadas”.
Del mismo modo, denuncian que se ha promovido “un proceso de supuesto ‘diálogo’ sobre el tema minero sin la inclusión de actores que se opongan a este modelo para el país; y sin respetar el claro rechazo de las poblaciones de la Comarca Ngäbe-Bugle” sin respetar la ley especial que prohíbe esta actividad en sus territorios.
Respeto a la autodeterminación de los pueblos
Por otro lado, las organizaciones aseguran que “la justificación por parte del gobierno y otras entidades como el Banco Interamericano de Desarrollo en impulsar la actividad minera en este momento es la reactivación de la economía postpandemia”.
Sin embargo, “en este tema, queremos dar eco de nuestros obispos de Centroamérica, quienes dijeron que ‘no toda inversión es deseable; es el caso de la minería’”, por tanto, los países de la región con leyes tan débiles en esta materia “no garantiza que sustancias contaminantes atenten contra la salud de la población”.
Al respecto, la declaración apela a la exhortación “Querida Amazonía”, donde el Papa insta a respetar la autodeterminación de los pueblos, por ende “el sentir de estas palabras se aplica también en territorios no indígenas, donde las poblaciones rurales siguen sufriendo la injusta imposición de estos perjudiciales proyectos”.
