El presidente de la Pontificia Academia para la Vida, Mons. Vincenzo Paglia, reiteró hoy la postura firme de la Iglesia contra la eutanasia y el suicidio asistido durante su visita al Papa Francisco, en la que presentó el «Pequeño Léxico del final de la vida», un glosario publicado por la Librería Editrice Vaticana (LEV). Mons. Paglia subrayó la necesidad de reflexionar sobre la obstinación terapéutica, cuestionando si realmente beneficia a los enfermos, y destacó la importancia de alcanzar un consenso común en la política sobre estos temas.
Defensa de la vida y crítica a tratamientos desproporcionados
El glosario de 88 páginas aborda temas éticos cruciales relacionados con el final de la vida, como la eutanasia, el suicidio asistido, los cuidados paliativos y la incineración. Paglia afirmó que el documento refleja la doctrina establecida por la Iglesia durante los últimos setenta años, desmintiendo rumores de una supuesta «apertura» de la Santa Sede sobre estos temas. En su reunión con el Papa el 8 de agosto, Paglia entregó una copia del «Léxico» y reafirmó la necesidad de defender la vida en todas sus fases, especialmente la de los más vulnerables, frente a la «cultura del descarte».
Cuidados paliativos y el rechazo a la obstinación terapéutica
En respuesta a las afirmaciones sobre una supuesta aceptación de la suspensión de la alimentación y la hidratación, Paglia recordó que la Iglesia ya había establecido en 1956 la licitud de suspender la ventilación en casos graves, y en 2007 la Congregación para la Doctrina de la Fe reconoció que ciertos tratamientos podrían ser interrumpidos cuando resulten desproporcionados. Según Paglia, estas decisiones deben tomarse siempre con la participación del enfermo y no deben confundirse con una aceptación de la eutanasia.
La postura de la Iglesia sobre la legislación y el final de la vida
Mons. Paglia reiteró la oposición de la Iglesia a cualquier forma de eutanasia y suicidio asistido, a pesar de las interpretaciones erróneas que algunos han difundido. Subrayó que la muerte es una realidad inevitable y que es fundamental acompañar a los enfermos en sus etapas finales sin intentar prolongar innecesariamente su vida. En cuanto a las «mediaciones legisladas» mencionadas en el glosario, Paglia explicó que no existen mediaciones aceptables de antemano, pero instó a que se alcance el mayor consenso posible en la política, respetando las diferentes sensibilidades y creencias religiosas, con la Iglesia enfocada en formar conciencias más que en elaborar leyes.