El Padre Ángel Espinosa de los Monteros trae a los lectores de Exaudi en su sección Reflexiones, el tema «Oración de sanación»
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Queridos amigos, soy el Padre Ángel Espinosa de los Monteros. En muchas ocasiones me han preguntado acerca de las oraciones de sanación y las reuniones de sanación. Por supuesto que existen, son válidas y son buenas, pero sin exagerar. Por ejemplo, si alguien tiene un problema de cáncer, no debería esperar que una oración sea el único método de sanación. Si Dios quiere, puede ocurrir el milagro, pero muchas veces Dios obra a través de los médicos, y no nos damos cuenta de ello.
Por ejemplo, alguien puede tener unas bolitas de cáncer, ir al médico y salir completamente limpio, viviendo otros 30 años. En este caso, puede parecer que fue el médico, pero realmente podría haber sido Dios obrando a través de la medicina. A veces hay situaciones espectaculares cuando un médico te dice que parece que nunca tuviste cáncer. Eso es impresionante y podría ser la obra de Dios, aunque no siempre lo reconozcamos.
Dios nos cura a través de muchas cosas, a veces a través de los alimentos. Pero lo que quiero enfatizar es que puedes hacer una oración de sanación en tu propia casa. No necesitas esperar a que haya un evento enorme de sanación. Escucha esta oración, grábala, escríbela y rézala todos los días:
Señor, Tú eres quien restaura mis fuerzas, el que todo lo puede, el que devuelve la vista a los ciegos, quien hace caminar a los cojos y el gran sanador de los enfermos. Quiero que vengas a reinar con poder en mi alma. Quiero asumir en mi vida ese compromiso de también ser ese soporte para los débiles y asistir con tu amor a los que sufren. Tú eres la clave del verdadero amor. Amén.
En lugar de estar yendo a congresos, que son importantes y bonitos, o buscando personas específicas, por qué no haces esta oración de sanación todos los días. Dile al Señor todos los días: «Sáname». Pero empieza por pedirle que sane tu soberbia, envidia, pereza, lujuria, avaricia, egoísmo, irresponsabilidad y materialismo. Primero sana tu alma.
Recuerda el pasaje del Evangelio en el que presentan a Jesús a un paralítico. Abren el techo, bajan una camilla y Jesús, al verlo, le dice: «Tus pecados te son perdonados». El hombre podría haber pensado que vino por otro motivo, por su parálisis. Pero Jesús, para demostrar que tiene el poder de perdonar pecados, también le dice: «Toma tu camilla, levántate y vete». Para Jesús, el alma es más importante que el cuerpo.
Entonces, pídele primero a Dios que sane la pobreza de tu alma. Y después, si Él quiere, puede quitarte el problema físico, como el cáncer, pero primero debes pedirle que sane tu alma.
En cambio, Dios quiere sanarte de tus defectos y pecados. Solo estaba esperando que se lo pidieras. Tal vez tu problema físico no sea una falta de deseo de sanarte, sino que Dios te quiere dar algo mejor: fortaleza, fe y esperanza.
Queridos amigos, hagamos oración de sanación del alma, y después del cuerpo, todos los días desde nuestra propia casa. Hagamos todo el bien que podamos y que Dios los bendiga siempre.
Soy el Padre Ángel Espinosa de los Monteros. Muchas gracias por ver este video. Suscríbete para más contenido y sígueme en todas mis redes sociales. Hagamos todo el bien que podamos. Que Dios los bendiga siempre.
A continuación la reflexión completa:
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