Recientemente, leyendo algunos de los comentarios que recibo en mis cápsulas y programas, alguien me pidió que enseñara una oración a San José. Aunque en Google se pueden encontrar cientos de oraciones hermosas dedicadas a él, hoy quiero compartir contigo una oración sencilla y profunda. Puedes escucharla varias veces, memorizarla, escribirla o simplemente disfrutarla cada vez que la reces.
Oración a San José
Salve, Custodio del Redentor y esposo de la Virgen María. A ti Dios confió a su Hijo; en ti María depositó su confianza; contigo, Cristo se forjó como hombre. Oh bienaventurado José, muéstrate padre también a nosotros y guíanos en el camino de la vida. Concédenos gracia, misericordia y valentía, y defiéndenos de todo mal. Amén.
Esta breve oración contiene una riqueza enorme en su sencillez. Comienza con un «salve», que es casi como decir «hola», y continúa llamando a San José «Custodio del Redentor». Este título, que también es el nombre de una encíclica de Juan Pablo II («Redemptoris Custos»), resalta la importante misión de San José como protector de Jesús.
Santa Teresa de Ávila, también conocida como Santa Teresa de Jesús, consideraba a San José un poderoso intercesor. En la Biblia, Dios otorgó misiones importantes a muchas personas: Sansón, David, Moisés, los profetas… pero San José recibió una misión única: cuidar y proteger a Jesús y a María. Dios pudo haber hecho que Jesús apareciera ya adulto, pero quiso que naciera y creciera en una familia, experimentando todas las etapas de la vida humana.
San José no tuvo que liberar a un pueblo ni transmitir mensajes proféticos. Su misión fue más sencilla pero igualmente crucial: ser el protector de la Sagrada Familia. Enseñó a Jesús a hablar, caminar, jugar, y trabajar como carpintero. Era un hombre sencillo con una gran responsabilidad.
En la oración, pedimos a San José que se muestre padre también a nosotros, que nos guíe en nuestra vida diaria, y que nos conceda gracia, misericordia y valentía. La valentía de San José es evidente en la Biblia, cuando el ángel le dice que tome a María y al niño Jesús y huya a Egipto para protegerlos.
Rezar esta oración diariamente nos acerca a San José y nos recuerda su poderoso papel como intercesor. Así, como dice el Padre Ángeles Espinosa de los Monteros, podemos hacer todo el bien que podamos y confiar en la bendición de Dios.
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