40 años después de la Constitución Apostólica Ut sit, con la que Juan Pablo II erigió la Prelatura del Opus Dei, el Papa Francisco introduce, a través del Motu Proprio Ad charisma tuendum (Para tutelar el carisma), algunas modificaciones para “salvaguardar el carisma” y “promover la acción evangelizadora que sus miembros llevan a cabo en el mundo” , así como para adaptarse a la normativa fijada por la reciente Constitución Apostólica Praedicate Evangelium sobre la Curia romana.
Gobierno fundado más en el carisma que en la jerarquía
De este modo, en el primer lugar, en base al artículo 117 de Praedicate Evangelium, se establece que el Dicasterio vaticano de referencia para el Opus Dei ya no será el de los Obispos, sino el del Clero. Según el artículo 2, a dicho Dicasterio, el prelado, máxima autoridad de la organización, presentará un informe anual sobre el estado de la Prelatura.
Por otro lado, en el artículo 4 se explica que el prelado, a diferencia de lo que sucedía en el pasado, ya no podrá ser nombrado obispo. Esto, señala el texto, sirve para “reforzar la convicción de que, para la protección del don especial del Espíritu, es necesaria una forma de gobierno fundada más en el carisma que en la autoridad jerárquica”.
Por consiguiente, el título que corresponderá al prelado del Opus Dei será el de protonotario apostólico supernumerario, con el título de reverendo monseñor.
Mensaje del prelado del Opus Dei
Mons. Fernando Ocáriz, actual prelado del Opus Dei explica en un mensaje a sus hijos e hijas que, efectivamente, Ad charisma tuendum supone “una concreción de la decisión del Santo Padre de encuadrar la figura de las prelaturas personales en el Dicasterio del Clero, que aceptamos filialmente” .
El prelado resalta cómo el Pontífice “nos alienta a fijar la atención en el don que Dios entregó a san Josemaría, para vivirlo con plenitud. Nos exhorta a cuidar el carisma del Opus Dei ‘para promover la acción evangelizadora que cumplen sus miembros’ y, de este modo, ‘difundir la llamada a la santidad en el mundo, a través de la santificación del trabajo y de las ocupaciones familiares y sociales’ (Motu proprio Ad charisma tuendum)”.
Asimismo, desea “que esta invitación del Santo Padre resonara con fuerza en cada una y en cada uno”, pues, “es una ocasión para profundizar en el espíritu que el Señor infundió en nuestro fundador y para compartirlo con muchas personas en el ambiente familiar, laboral y social”.
La ordenación episcopal del prelado no es necesaria
En cuanto a las disposiciones del Motu proprio sobre la figura del prelado, monseñor Ocáriz, insiste en “lo que os he señalado otras veces: damos gracias a Dios por los frutos de comunión eclesial que han significado los episcopados del beato Álvaro y de don Javier”.
Al mismo tiempo, resalta que “la ordenación episcopal del prelado no era ni es necesaria para la guía del Opus Dei” y que “la voluntad del Papa de subrayar ahora la dimensión carismática de la Obra nos invita a reforzar el ambiente de familia, de cariño y confianza: el prelado ha de ser guía, pero, ante todo, padre”.
Fieles al carisma y al Papa
Finalmente, pide oraciones “por el trabajo que el Papa Francisco nos ha pedido que realicemos, para adecuar el derecho particular de la Prelatura a las indicaciones del Motu proprio Ad charisma tuendum, manteniéndonos -como él mismo nos dice- fieles al carisma”.
La propia página del Opus Dei ha publicado una entrada con preguntas y respuestas sobre este documento y una traducción propia y provisional al español del mismo.