En las siguientes líneas, me voy a asignar la reflexión que algunos padres cincuentones como yo están viviendo y observando a uno de sus hijos terminar en forma presencial la etapa escolar. Esto porque con la pandemia del Covid-19 los hijos mayores no tuvieron esa posibilidad.
En mi caso, como lo he comentado en anteriores oportunidades tengo tres hijas, de 21, 18 y 14 años respectivamente y en el año 2020, cuando mi hija mayor, acababa su etapa escolar, estábamos en Perú y el mundo en general en plena pandemia.
Mientras que ahora en Buenos Aires-Argentina, estoy siendo testigo silencioso del término de la etapa escolar de Fátima. Ella ha cursado los tres últimos años en el colegio el Buen Ayre. Por ello, junto a sus amigas han tenido y tienen diversas actividades asociadas.
Por ejemplo, la despedida, en su último día de clases y la entrega de la posta a la promoción 2025. En la que participan todos los docentes y estudiantes desde las niñas de primer grado. También la fiesta de promoción o gala como se le conoce acá a dicho evento. Y hace cuatro días, la Misa de Acción de Gracias, que su promoción comparte con los padres de familia.
Asimismo, en estos días, toda la camada o promoción, está en una misión o compartir con una comunidad a las afueras de Buenos Aires. Finalmente, la próxima semana será su graduación con toga, birrete y todo lo demas.
¿Cómo paso el tiempo? ¿En qué momento creciste? Parece ayer cuando te llevábamos al jardín, cuando jugabas con muñecas, cuando hiciste tu primera comunión y algunos años después tu confirmación. Siendo testigo de eso los recuerdos (fotos y videos) y los guardados en mi mente y corazón.
Fátima, ahora empiezas tu etapa universitaria y es un primer paso en tu vida adulta, por eso, te sugiero tener presente siempre…
- Eres un ser humano extraordinario, por sobre todas las cosas.
- No pierdas esa sonrisa y chispa natural, es tu arma poderosa.
- Si por alguna razón te caes, tropiezas o te equivocas, levántate lo más rápido posible y sigue adelante.
- Sigue cultivando esa amistad, del amigo que no te falla, JESÚS y agradécele siempre por todos los dones que te ha regalado.
- Recuerda que la Virgen del Buen Ayre, tiene en una mano, un barco. Ahora tu tendrás el timón de tu barco. Elige en libertad siempre el mejor camino posible.
- Acá siempre estaremos, tú mamá y yo, para ayudarte.
- Finalmente, tienes todas las herramientas necesarias para “triunfar en la vida”, despliégate siempre sirviendo a los demás.
Y cómo dice la letra de la canción de Juanjo García Hervás que Dios te lleve “En la palma de su mano”
“…Que el sol te dé siempre en la cara
Y hará que tu sonrisa brille más.
Que la lluvia caiga siempre en tu campo
Y que le pierdas el miedo a llorar.
Y que las personas que quieras permanezcan a tú lado
Y que Dios te lleve en la palma de su mano.
Y hasta que volvamos a vernos, cuídate mi niña
Y que Dios te lleve en la palma de su mano”
Así que animo mi niña. ¡A remar contra corriente y mar adentro, que los vientos te lleven siempre a buen puerto!