Dentro de su ciclo de conferencias y con un lleno absoluto del Auditorio de la Mutua Madrileña, NEOS mantuvo ayer, una presentación y debate sobre las evidencias cientificas de la existencia de Dios con los autores del libro «Dios. La ciencia. Las pruebas. El albor de una revolución» Michel-Yves Bolloré y Olivier Bonnassies, junto a destacados periodistas e intelectuales.
María San Gil, vicepresidenta de NEOS, abrió el acto con un sentido recuerdo al político y compañero, Eugenio Nasarre, recientemente fallecido. San Gil subrayó la importancia de esta presentación: «NEOS siempre ha manifestado que la causa entre las causas de la crisis que vivimos es la falta de fe, de trascendencia… Llevamos años viviendo como si Dios no existiera y, los que creemos en Dios, habíamos aceptado y asumido que Dios debía restringirse al ámbito familiar. Este libro vuelve a poner a Dios en el centro del debate».
Un origen necesario
Moderados por el periodista responsable audiovisual de NEOS, escritor y profesor de la Universidad Francisco de Vitoria Isidro Catela, los autores respondieron a una cuestión clave: ¿Es realmente importante la pregunta de si Dios existe o no, y qué consecuencias tiene esta certeza en la vida? Para Bolloré, «si Dios no existe, el universo no puede tener un principio, porque nada puede salir de la nada, como ya lo decía el filósofo Parménides». Bonnassies, por su parte, explicó: «Las consecuencias en la vida son fundamentales. Si Dios no existe, nada quedará de nosotros dentro de cien mil años. Pero, si Dios existe, un ser más allá del tiempo, la materia y el espacio, un ser con el que siempre podemos interactuar, esto da a las cosas que vivimos en la tierra un valor incalculable. Es un mundo donde hay bien y mal, hay un valor superior».
El “ajuste fino” del universo
Bonnassies aseguró que «Claramente hay un principio del tiempo, el espacio y la materia, que están vinculados, como ha demostrado Einstein. Esto quiere decir que la causa de la emergencia de todo esto no puede ser ni material, ni espacial ni temporal. Ha tenido el poder, la fuerza, de crear todo lo que existe. Y además ha ajustado todo para que los átomos pudiesen ser estables y permitir que sucediesen cosas después, como que las estrellas pudiesen brillar durante cientos de millones de años, lo que parecía improbable, y que se desarrollase vida compleja».
Bolloré, por su parte, explicó cómo la evolución no es incompatible con la creencia en Dios: «De hecho, está claro que, en un momento dado, la ciencia fue un shock para las ideas preconcebidas del hombre occidental. En el Renacimiento teníamos la idea de que Dios había creado a Adán y Eva de la nada. Hoy, cuando lo pensamos, vemos que Dios ha tardado muchísimo tiempo en crear el sistema solar, la vida… Se ha tomado su tiempo. Ha elegido este sistema de la evolución, pero esto encaja perfectamente con nuestra idea de Dios».
Pruebas, evidencias y fe
En la segunda mesa, Bonnassies tuvo opción de compartir charla con D. Santiago Martin, sacerdote, periodista y escritor, que reflexionó sobre fe y ciencia. «El problema es cuando la poca ciencia te separa de Dios porque te llena de soberbia. Ésta ha sido la deriva de la ciencia en los últimos siglos», aseguró el religioso, también Licenciado en Biología. El coautor de Dios. La ciencia. Las pruebas. El albor de una revolución matizó sobre el concepto de pruebas, evidencias y el papel de la fe: «Nuestro libro no habla de fe: la cantidad de pruebas que convergen llevan a una certeza sobre la existencia de Dios».
Periodismo y creencia
Finalmente, Bolloré conversó con los periodistas Irene Pozo, directora de contenidos socio-religiosos del Grupo Ábside (COPE y Trece TV), Bieito Rubido, director de El Debate, y José Francisco Serrano Oceja, catedrático de Periodismo en la Universidad San Pablo CEU y periodista en ABC, en una mesa en la que se habló sobre periodismo y creencia, y sobre el impacto social y mediático de las ideas del libro. «La profesión periodística en España está nutrida por gente que tiene una visión desde la izquierda, desde el mundo agnóstico y el relativismo más absoluto», reflexionó Rubido, quien recordó: «Durante un tiempo, en Europa en general, en España en particular, los católicos se avergonzaban. Hay un dato: en España, los domingos va más gente a misa que al fútbol. El 70% de la población española es católica. El Estado puede ser aconfesional o laico, pero la sociedad no. Los ciudadanos no tenemos por qué no creer en Dios. Y los periodistas tampoco».
Para Serrano Oceja, «los periodistas no podemos partir de la sospecha ante la realidad». Habló de filosofía y periodismo. La actitud natural de un periodista no es la sospecha sino la sorpresa sobre la realidad. Esto lo podemos aplicar a la pregunta sobre Dios». Y aseguró: «No podemos vivir dignamente, enfrentarnos a realidades como la muerte, sin preguntarnos por el origen o por el final». Irene Pozo, por su parte, defendió una «comunicación muy humana, de personas para personas», y aseguró que «este libro debe estar en los medios de comunicación, en los grandes debates».
El boicot de algunos medios
Hablando de medios, periodismo y controversia del libro, Bolloré concluyó el interés del tema de su libro, la evidencia científica de la existencia de Dios, ya que a pesar del boicot que han realizado los medios en Francia, llevan más de 250.000 libros vendidos: «muchas personas sienten una gran ansiedad. La gente tiene sed de saber, quiere que les hablemos de esta cuestión. Este libro viene en el momento adecuado».
Sobre NEOS
NEOS es una alternativa cultural que surge de la necesidad de hacer frente a la corriente social y política que impera en la actualidad y cuyo objetivo es destruir y sustituir el orden social basado en los fundamentos cristianos, germen de la civilización occidental. La plataforma desempeña su labor a través de siete grupos de trabajo que dan respuesta a cada uno de sus pilares: la Vida, la Verdad, la Dignidad de la Persona y la Familia, la Libertad, España Nación y las Amenazas Globales.