El proceso de la Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe ha comenzado en Nicaragua. Abanderada por el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de Managua, la Iglesia local ha conformado comisiones de animación. De esta manera informó el vicario episcopal de la arquidiócesis managüense, Boanerges Carballo Madrigal, al Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM).
Tal y como informa el CELAM en una nota, publicada el 16 de junio de 2021, Mons. Madrigal expresó que se trata de una animación “a nivel arquidiocesano, parroquiales, zonales con ese espíritu de sinodalidad, de corresponsabilidad, de inclusividad y de representatividad de los diversos carismas y ministerios”.
Además, prosiguió el vicario episcopal, “hemos hecho uso de las plataformas para los encuentros virtuales y por supuesto con las debidas precauciones, las reuniones presenciales. Hay mucho entusiasmo en el laicado y por supuesto, esperamos que esto entusiasme al clero y a la vida consagrada”.
Llegar a las periferias existenciales
Madrigal señaló también que “la arquidiócesis de Managua está compuesta de cinco grandes zonas pastorales, en esas zonas esperamos llegar hasta las parroquias y comunidades”, por lo que “desde la vicaría de pastoral, con las comisiones pastorales, queremos llegar a algunos sectores rurales, de la educación, la juventud, de los privados de la libertad, la salud, la familia, entre otros”.
“Esperamos bajo esta dirección del señor Arzobispo poder participar efectivamente en la fase de escucha a través de la plataforma que han habilitado los organizadores de la Asamblea Eclesial”, manifestó. Igualmente, aseguró que “es una bonita oportunidad para desarrollar ese discernimiento comunitario, oportunidad para analizar nuestros propios desafíos y poder responder con entusiasmo, con el ánimo y el coraje que nos pide el Papa Francisco”.
Foros temáticos
La Asamblea Eclesial de América Latina y el Caribe se encuentra en plena fase de la escucha, donde están convocados a participar fieles, consagrados, clero, organizaciones y grupos de la Iglesia. El proceso se ha organizado en tres modalidades: individual, grupal y foros temáticos. Estos últimos constituyen un instrumento esencial para recoger todas las voces.
Tal y como explicó el CELA) en una nota del 14 de junio, el producto de esta escucha será la base para el discernimiento que iluminará los pasos futuros que, como Iglesia en la región y como Consejo Episcopal, se deben dar para acompañar al Jesús encarnado hoy en medio del pueblo.