El cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la arquidiócesis de Managua, Nicaragua, reiteró que en esta Semana Santa no se deberán realizar procesiones o eventos que motiven la aglomeración de personas para evitar el contagio de la COVID-19
“No se deberán realizar procesiones y eventos que motiven la aglomeración de personas. Pedimos comprensión y obediencia en este punto. Se invita a ofrecer este sacrificio como signo de unidad y en oración por el fin de esta pandemia y en sufragio por las víctimas”, expuso Brenes en un comunicado.
Explicó que la crisis sanitaria que se vive desde marzo del año pasado, cuando se conoció el primer caso positivo de la enfermedad, ha afectado a todos de diversas maneras, por eso indican que como “Iglesia deseamos siempre aportar con estas orientaciones al bien de la salud de nuestra sociedad, incluso renunciando a actividades religiosas que son muy apreciadas en nuestra piedad popular”.
Además, llamó a mantener con disciplina los protocolos sanitarios básicos como el uso de mascarillas, el lavado de manos, la aplicación de alcohol, el distanciamiento y recibiendo la comunión en la mano.
Misa Crismal sin fieles
En el caso de la misa Crismal, se realizará sin la presencia de fieles, solo han convocado a todo el clero arquidiocesano para concelebrar el Miércoles Santo a las 9 am en Catedral de Managua. “La Santa Misa será trasmitida por los medios y plataformas de comunicación católicos, invitamos a sintonizar y participar de forma virtual a la feligresía como signo de comunión eclesial”.
El Jueves Santo, en la misa, no se realizará el rito del lavatorio de los pies, pero se recordará dando el mandato del amor fraterno significado en este gesto del Señor Jesús. Al terminar la misa, se realizará un tiempo de oración “en el monumento dedicado al Santísimo Sacramento, orando por las necesidades básicas del pueblo de Dios en estos tiempos críticos”.
El Viacrucis Penitencial del Viernes Santo en Catedral, será de manera virtual, y transmitido por los medios católicos, “unidos espiritualmente en oración por la salud y vida en nuestra nación”
Brenes además sugirió a vivir este acto “penitencial” en las parroquias, pero con prudencia y cuidado o siguiéndolo por medio de los medios de comunicación. Este mismo día el rito de la adoración de la Cruz, se usará la primera forma que dispone el Misal Romano, el sacerdote mantiene en alto la cruz y los fieles desde sus lugares realizan la adoración del misterio de la Cruz.
En el caso de la vigilia Pascual y el Domingo de Resurrección se hará en los horarios “más oportunos”, según la realidad de cada comunidad parroquial, “dando a conocer a los fieles el horario de las celebraciones para que se distribuyan adecuadamente evitando aglomeración”.
“Quienes no puedan participar de forma presencialmente podrán unirse espiritual y virtualmente por los medios que se tengan al alcance”, expuso el cardenal en su comunicado.
