En una entrevista concedida a Exaudi, el padre Naim Shoshandy, sacerdote siro católico iraquí de 37 años, sostiene que el viaje del Papa Francisco a Irak constituirá “una nueva etapa en la historia del país, será una visita de paz para dar visibilidad al cristianismo y al diálogo con los fieles de otras religiones. El Papa mostrará que los cristianos existen”
Ordenado el 12 de septiembre de 2013 en la catedral de la Inmaculada Concepción de Qaraqosh, Irak, este joven sacerdote y su familia se vieron obligados a trasladase a Erbil en 2014 debido a la persecución del Estado Islámico, que asesinó a su hermano de 27 años por ser cristiano: “En estos momentos de dolor y sufrimiento he visto que Dios nunca está lejos de la persona que sufre. Siempre ha estado cerca de mí y mi familia, Dios nunca nos abandona”, cuenta el sacerdote iraquí.
El padre Naim ahora vive en Albacete, España, donde es párroco en la iglesia de Santa Ana y vicario parroquial de la iglesia de Ntra. Sra. De la Angustias y S. Felipe Neri. Además, en Valencia completa sus estudios y colabora con una parroquia de los cristianos orientales y celebra Misa en diferentes idiomas (arameo, árabe y español).
A lo largo de esta entrevista, Shoshandy habla sobre el significado de este viaje papal para su país y para todo Oriente Medio, sobre la situación de los cristianos en esta región, sobre su encuentro personal con el Papa Francisco y sobre su vida en España.
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Exaudi: El Papa Francisco llegará a Irak el próximo 5 de marzo. ¿Cómo es la situación general qué encontrará el Santo Padre a su llegada al país?
Padre Naim: Ya faltan pocos días para cumplir el sueño de muchas personas en Irak: El viaje del Papa Francisco, previsto entre el 5 y el 8 de marzo. La situación es compleja. Pero será la primera vez que un Papa visite Irak, la tierra de Abraham, padre de los profetas. Así, el Papa Francisco está cumpliendo el sueño del papa san Juan Pablo II, que no pudo visitar Ur, siguiendo los pasos de Abraham, a finales del año 1999. La seguridad será muy fuerte y para controlar la situación sanitaria de la pandemia el país está desde hace dos semanas en cuarentena preventiva, también están cerradas las fronteras entre ciudades.
Exaudi: ¿Cuál es el significado de este viaje para Irak y para la comunidad cristiana en general en Oriente Medio?
El Papa Francisco viene a nosotros, y esto significa que llega a los cristianos y a los pueblos de Oriente, que viven desde hace algún tiempo en un estado de duda, miedo y muchos problemas, para apoyarlos y animarlos, pero también con esperanza de mejorar las condiciones. Esta visita es una peregrinación en la que encontramos un mensaje de hermandad y fraternidad. La última carta Fratelli tutti tiene un significado no solo para los cristianos, sino también para todas las personas en estos países: detener las guerras, detener los conflictos, detener la muerte, la destrucción y la corrupción.
Debemos generar confianza, paz, estabilidad y solidaridad humana. Esperamos mucho del Santo Padre. Esta visita será un momento poderoso para que él revele la verdad. Es un acto muy valiente, especialmente en estos momentos difíciles que estamos viviendo todos.
Como cristianos, en Irak, Siria, Líbano y en todo el Medio Oriente, no tenemos otra forma de defendernos que la oración y la esperanza. Lo único que nos da fuerza es nuestra fe. De hecho, somos una minoría en dificultades y hemos sufrido mucho durante los últimos 20 años en Irak. Pero si pensamos en Siria y Líbano… es un desastre.
Francisco llevará una palabra profética que levante el ánimo de todos y abra los ojos a los ciudadanos iraquíes y a la vez traerá a los países vecinos un nuevo ejemplo de hermandad, respeto y convivencia armoniosa.
Creo que la visita de Su Santidad no será solo para Irak, sino para todo el Medio Oriente, porque en toda la región, ya sean refugiados o todavía en casa, los cristianos se han enfrentado a enormes dificultades. Pienso que el Papa viene a animar a los cristianos de Irak, Líbano y Siria y de todo Oriente Medio a quedarse en su tierra, dar testimonio de su fe y no perder la esperanza. Los cristianos tuvieron una gran contribución a la cultura islámica. La gente de esta región son las raíces del cristianismo y, si no quedan cristianos, se perderán nuestras raíces.
Exaudi: ¿Qué supone esta visita también para usted personalmente, como sacerdote iraquí que ha tenido que abandonar su país por motivo de su fe, como representante de los cristianos perseguidos?
Padre Naim: Para mí el Papa Francisco es un padre que quiere estar cerca de sus hijos. Hace tiempo que los cristianos esperábamos la visita de un papa. Es una visita que nos llena de esperanza y de ilusión.
Es la primera vez que un pontífice visitará mi país, el hecho de que vaya a mi ciudad, Qaraqosh, es para mí un orgullo. El saber que pasará por las calles que yo jugaba de niño, que visitará la catedral de la Inmaculada donde yo fui vicario, me produce una gran ilusión.
Históricamente los cristianos de Oriente Medio, especialmente de Irak, hemos sufrido todo tipo de persecuciones, pero hemos permanecido en nuestra tierra y hemos construido una cultura que ha servido a la humanidad durante siglos.
Mi familia y yo hemos vivido momentos muy difíciles como el asesinato de mi hermano por ser cristiano o la huida en el 2014 tras la entrada del DAESH, donde lo perdimos todo excepto nuestra fe. En estos momentos de dolor y sufrimiento he visto que Dios nunca está lejos de la persona que sufre. Siempre ha estado cerca de mí y mi familia, Dios nunca nos abandona.
Exaudi: En su opinión, ¿cómo cree que perciben y acogen el resto de las comunidades del país la visita de Francisco?
Padre Naim: La presencia del Papa puede ayudar a restaurar la confianza entre cristianos y musulmanes. Esta visita es una peregrinación en la que encontramos un mensaje de hermandad y fraternidad. Francisco mostrará que los cristianos existen. Ayudará, no solo a curar las heridas de la lacerada comunidad cristiana del país, sino también a impulsar los esfuerzos para restaurar la confianza con la población musulmana. Este viaje va a confirmar la unidad de la humanidad y será un símbolo de paz, tolerancia y amor.
La visita del Santo Padre arrojará luz nuevamente sobre la historia de la tierra de Irak, tierra que una vez, por su enclave estratégico, fue la cuna de la civilización. Este país que ha sufrido aislamiento internacional, la entrada del DAESH, luchas sectarias y conflictos políticos entre partidos, desprestigio en los foros internacionales y en la opinión global, volverá a brillar con la visita de Su Santidad.
Creo que la llegada de Francisco será un canto de esperanza. Ojalá, y traiga una nueva cultura de convivencia, una nueva resurrección del pueblo iraquí, ojalá nos traiga paz, estabilidad y seguridad. Irak debe regresar a una nueva posición a nivel internacional, local y en el mundo árabe.
Exaudi: ¿Qué noticias le llegan desde Irak sobre la preparación del viaje del Papa?
Padre Naim: Todos están muy ilusionados y contentos con la visita de su Santidad. Es una visita sagrada para nosotros. Lo único que la ensombrece es el miedo al coronavirus, pero se está haciendo todo lo posible por garantizar la seguridad. Es un padre para todos, incluso los musulmanes lo respetan y están contentos con su visita. La gente espera con ilusión para escuchar a Francisco.
Exaudi: ¿Cómo es su vida en España y su relación con su nación en la distancia?
Vine a España a completar mis estudios de Teología sobre “Matrimonio y familia” en Valencia, allí colaboro con una parroquia de los cristianos orientales y celebro la misa en diferentes idiomas (arameo, árabe y español).
Mi labor pastoral la desarrollo en Albacete, donde soy párroco en la iglesia de Santa Ana y vicario parroquial de la iglesia de Ntra. Sra. De la Angustias y S. Felipe Neri. De momento estoy completando mis estudios en Valencia y trabajando pastoralmente en la diócesis de Albacete.
Exaudi: Cuéntenos sobre su encuentro personal con el Papa Francisco en 2019…
En el año 2019 viajé junto con un grupo de fieles de la diócesis de Albacete como un peregrino más en la audiencia general del Papa Francisco, realizada en la plaza de San Pedro. Conocer a Su Santidad era un anhelo mío muy profundo y con esa ilusión peregriné a Roma, para ver a quien con sus gestos pastorales expresa la paternidad sacerdotal.
Tras las debidas gestiones conseguí un sitio especial dentro de la audiencia, y cuando el Santo Padre terminó la catequesis, al despedirse de los que allí estábamos reunidos, cuál sería mi sorpresa y emoción cuando se acercó hacia donde yo estaba; sentí como si me buscara para hablar conmigo. En esos momentos me temblaban las piernas y apenas me salía la voz del cuerpo, pero él, con su cariño y paciencia, cogió mis manos y me dijo “tranquilo hijo mío” y yo comencé a hablar.
Me presenté como lo que soy, un sacerdote de Irak y víctima del DAESH. Le dije que represento a los cristianos perseguidos de mi país. Le pedí una oración por todos nosotros y en sus ojos vi reflejada su solidaridad por cuanto le relaté, tanto de la historia de mi familia como, especialmente, del sufrimiento vivido tras el asesinato de mi hermano. La fuerza de las manos del Santo Padre sobre mis manos es algo que tendré grabado en mi memoria por siempre. ¡Su vigor es como el de un padre! En ese momento experimenté el abrazo maternal de la Iglesia sobre mí y sobre mi pueblo.
Antes de bendecirme, me prometió rezar por todos los cristianos perseguidos, especialmente por los de mi país. Y estoy seguro de que su plegaria ya ha sido elevada al cielo. Cada día doy gracias a Dios por estos momentos que me ha regalado. El recuerdo de la mirada paternal del Papa, su humanidad y cercanía me acompañarán toda mi vida.
Exaudi: ¿Qué mensaje le gustaría hacer llegar a los lectores de Exaudi sobre la situación de los cristianos en Irak y, en general, sobre los cristianos perseguidos?
Padre Naim: Hoy los cristianos de Oriente Medio y especialmente de Irak solo queremos vivir, profesar nuestra fe en libertad y construir un futuro para nuestras familias y nuestro país. El viaje del Papa Francisco a Irak será una nueva etapa en la historia del país, será una visita de paz para dar visibilidad al cristianismo y al diálogo con los fieles de otras religiones. El Papa mostrará que los cristianos existen.
El viaje ayudará no solo a curar las heridas de la lacerada comunidad cristiana del país, sino que también impulsará los esfuerzos para restaurar la confianza con la población musulmana. Esperamos que esta visita traiga un marco diferente, un horizonte diferente, a nuestros fieles.