“La cultura actual ha tratado de eliminar la realidad de la muerte del horizonte humano, o disimularla; sin embargo, la pandemia de coronavirus la ha vuelto a poner en evidencia. La muerte forma, pues, parte de la vida de toda persona; y sólo la fe en la Resurrección de Cristo nos otorga la fuerza para afrontarla cristianamente, sin miedo, como un pasaje necesario para estar siempre con Él”, ha explicado el Papa Francisco.
Durante la audiencia general de hoy, 9 de febrero de 2022, el Santo Padre ha continuado con el ciclo de catequesis sobre la figura del padre de Jesús en la tierra, reflexionando sobre el tema: “San José, patrón de la buena muerte” (Mt 24,42.45-47).
Francisco expone que “la muerte, iluminada por el misterio del Señor resucitado, nos ayuda a ver la vida con mirada nueva, como una ocasión que Dios nos da para amar a los demás y hacer el bien, quitando del corazón ambición, el rencor y el resentimiento. El Evangelio nos recuerda, además, que la muerte llegará como un ladrón, cuando menos la esperamos”.
El Evangelio, describe el Papa, “nos recuerda, además, que la muerte llegará como un ladrón, cuando menos la esperamos”. Esta realidad, continúa, nos lleva a dos consideraciones para creyentes y no creyentes. La primera, indica, “es que la muerte no es un derecho, no podemos programarla, tampoco evitarla, por lo que una ensañamiento terapéutico, en vez de aliviarlo, es inmoral”. La segunda, concluye, “es que toda persona tiene derecho a la vida, a los cuidados médicos y a los cuidados paliativos, especialmente los ancianos, para afrontar la muerte de la manera más humana posible”.
Después, Su Santidad ha saludad cordialmente a los peregrinos de lengua española presentes en la audiencia: “Pidamos a san José que nos ayude a aceptar el misterio de la muerte con espíritu cristiano, y que nos alcance del Señor Jesús la gracia de experimentar la misericordia del Padre, sobre todo en ese momento de nuestra vida que nos toque pasar por la puerta oscura de la muerte”.