Gracias a la generosidad de los benefactores de la fundación internacional Aid to the Church in Need (ACN), los católicos de Monze, en Zambia, tienen una nueva catedral para atender mejor sus necesidades y mejorar su esfuerzo evangelizador.
Mientras en Europa y otras partes del mundo se están cerrado iglesias, la comunidad católica de Monze, en el sur de Zambia, celebró este fin de semana la inauguración de una nueva catedral.
Al igual que el Moisés del Antiguo Testamento, el obispo de Monze, Moisés Hamungole, dirigió a su pueblo en una misión para construir una nueva catedral. Pero, como el profeta, también él, fue llamado por el Señor a la casa del Padre antes de ver la catedral terminada.
La antigua catedral de la diócesis de Monze, en Zambia, había sido construida en un lugar privilegiado, justo en el centro de la ciudad. Sin embargo, a medida que la ciudad y la población aumentaban, llegando hoy a 30 mil habitantes, el obispo se dio cuenta de que era necesario un nuevo espacio.
«La actual catedral está situada en el distrito comercial de la ciudad y la contaminación acústica afecta a las actividades de la iglesia, especialmente durante las grandes celebraciones litúrgicas. Además, el terreno donde se encuentra el templo es reducido, por lo que es imposible construir nuevas instalaciones como un estacionamiento para autos y aulas para la catequesis, que también necesitamos», explicaba Mons. Hamungole en una carta a ACN cuando empezó a planificar el proyecto.
Por otro lado, la antigua catedral no era lo suficientemente grande para acoger a toda la población católica de Monze. «Esto significa que la parroquia está teniendo que celebrar cuatro misas cada domingo», explicaba el obispo a ACN. Por último, existía también otro elemento importante: el deseo de impulsar la evangelización: «Con el rápido crecimiento y difusión de las Iglesias protestantes, pensamos buscar un lugar y construir una nueva iglesia en las afueras de la ciudad, porque nos ayudaría a crear una nueva parroquia para la evangelización», agregaba.
El Papa bendice la primera piedra
Con este plan en mente y el apoyo de sus fieles, Mons. Moisés Hamungole se puso manos a la obra. Se inició una campaña de recaudación de fondos, se compró terreno al Gobierno y una delegación visitó en Roma al papa Francisco, quien bendijo la primera piedra en marzo de 2017. ACN también se comprometió a ayudar económicamente.
Los retrasos del gobierno en la concesión de los permisos de construcción, las consecuencias y medidas provocadas por la pandemia del covid, retrasaron la construcción de la catedral, pero finalmente el sábado, 3 de septiembre, se consagró el nuevo templo. Sin embargo, Mons. Moisés no pudo ver realizado el proyecto que él comenzó porque falleció de covid en enero de 2021.
Con motivo de la inauguración de la catedral, monseñor Raphael Mweempwa, actual obispo de Monze, recordó a su predecesor y expresó su agradecimiento a todos los que ayudaron a la diócesis en este tiempo, incluyendo a ACN.
«Por la gracia de Dios, las obras de construcción de la nueva Catedral de la Santísima Trinidad en la diócesis de Monze han concluido. Gracias a vuestras oraciones y a vuestra generosidad, este proyecto ha sido concluido con éxito. Os decimos: gracias. Os aseguramos nuestras oraciones y pedimos a nuestro Dios amoroso que os siga bendiciendo a vosotros y a vuestra noble obra», escribió Mons. Mweempwa en un mensaje a los benefactores de ACN.