Los obispos de la Conferencia Episcopal de México (CEM) han lanzado hoy, 23 de junio de 2021, el mensaje “La paz como anhelo de la plenitud humana”, en el que exhortan a construirla “a partir de los principios de solidaridad y subsidiariedad, favoreciendo que prevalezca la ayuda mutua, y caminando animados por la confianza recíproca”.
Al comienzo del documento, el Episcopado expresa que “dar la paz, está en el centro de la misión de los discípulos de Cristo”, un ofrecimiento dirigido a todos los hombres y mujeres “que esperan la paz en medio de las tragedias y la violencia”, por tanto, el propio anhelo y compromiso de los prelados.
Peligro de la cultura del descarte
La CEM señala que “la paz no puede reducirse al simple equilibrio entre la fuerza y el miedo. Mantener al otro bajo amenaza significa reducirlo al estado de objeto y negarle la dignidad”, y reafirma que “el incremento de la intimidación, así como la proliferación incontrolada de las armas, son contrarios a la moral y a la búsqueda de una verdadera concordia. El terror ejercido sobre las personas más vulnerables contribuye al exilio de poblaciones enteras en busca de una tierra de paz”.
Hoy la sociedad necesita “artesanos de la paz que sean auténticos mensajeros y testigos, en la vida cotidiana, del bien ser, del bien dar y del bien estar, y con ello complementar la felicidad en la familia humana”, y “variadas formas de violencia amenazan nuestra vida contemporánea, no solo a través de las armas, sino también a través de las diferentes plataformas digitales y medios de comunicación masiva, los cuales tienen como fundamento la cultura de la indiferencia y del descarte”.
Concretamente, argumentan los prelados, la sociedad mexicana “se ha visto perjudicada considerablemente, por escenarios de inseguridad y violencia”, con una creciente “actividad de la delincuencia organizada, la pobreza, la desigualdad social, la corrupción, la falta de reformas en las políticas económicas, las deficiencias en el sistema de impartición de justicia, el desempleo”.
Llamado a la responsabilidad
Los obispos de México manifiestan su conocimiento de que “todos, autoridades gubernamentales, organismos autónomos, sociedad civil y ministros de culto, estamos llamados a realizar nuestra propia aportación para la construcción de la casa común, bajo el resguardo jurídico que provee el Estado de Derecho, el cual debe garantizar una sana convivencia entre la población”.
Por ello, afirman, “estamos hoy presentes con la intención de renovar y mantener un diálogo provechoso, abierto y trasparente con las instituciones, convencidos igualmente de que un Estado capaz de apreciar las propias raíces religiosas, sabiendo aprovechar su riqueza y potencialidad, puede ser más fácilmente inmune a tanta violencia, causada también por el gran vacío en el ámbito de los ideales, porque es precisamente este olvido de Dios, en lugar de su glorificación, lo que engendra la violencia”.
Por último, el mensaje expresa que, “habiendo transcurrido uno de los procesos electorales más significativos de nuestra historia, invitamos a todos, independientemente de los resultados de las votaciones, a construir un futuro, basado en la capacidad de comprometernos juntos para superar las divisiones, favoreciendo la paz, la reconciliación frente a las injusticias y la comunión entre todos nosotros”.