A través de una nota enviada a la Agencia Fides, la Comisión Episcopal de Fe y Compromiso Social de la Iglesia de México (CEM), expresó su participación “en el dolor que sufren nuestros hermanos y hermanas en el Estado de Chiapas, a causa de la violencia”, territorio en el que el pasado domingo 11 de julio de 2021 fue asesinado Michele Colosio, un voluntario italiano.
En su comunicado, explica la agencia, la Comisión señala que “la violencia, enraizada en la realidad de nuestro país, nos sigue alarmando por su cotidianidad”, es un fenómeno particularmente complejo, “que se ha convertido en un problema de salud pública, ya que causa daños a sus miembros, enfermedades, disminución de la calidad de vida y, en muchos casos, termina en asesinato”.
Construir la vida y la paz
“El contexto de violencia que persiste en México, requiere que los cristianos y las personas de buena voluntad penetremos en la vida y en las realidades humanas donde vivimos en la práctica, el seguimiento de Jesús. Sólo así transformaremos las situaciones de pecado y las estructuras de injusticia, actualizando el ministerio de Jesús que viene a devolver a cada persona su dignidad fundamental”, continúa la nota.
“La comunidad cristiana siempre lo ha entendido, por eso une el anuncio del Evangelio a la denuncia de la injusticia, crea acciones que defienden la dignidad y los derechos, y es solidaria con los pobres”, ilustra. Es por ello que la Comisión Episcopal llama a “volver a las reglas fundamentales de convivencia que generan relaciones favorables y que permiten construir sociedades más fraternas y justas”, caracterizadas por la realización de la Paz, “que no es un estado natural, debe ser construida por cada persona”.
También insiste en que “hablar de paz no tiene sentido si se destruye la vida”. La violencia, el hambre, la injusticia, la mentira, la esclavitud, la guerra y la devastación de la naturaleza “son procesos incompatibles con los presupuestos de la paz y la supervivencia humana”.
Últimos sucesos
Fides informa que Michele Colosio fue asesinado el domingo 11 cerca de su residencia, en San Cristóbal de Las Casas. Al parecer, el asesino le alcanzó en una moto y le disparó varias veces. Llevado al hospital, murió por las consecuencias de sus heridas. Durante más de 10 años, Colosio ha estado yendo y viniendo entre Italia y México, donde gestionaba una pequeña granja y, sobre todo, se dedicaba a desarrollar proyectos para la educación de los niños en las zonas rurales más pobres.
Asimismo, colaboraba con la Casa de Salud Comunitaria Yi’belik’-Raíz del Viento, y estaba implicado en varios proyectos sociales, convencido de que debemos ayudar, vivir en hermandad, sin importar la lengua, las fronteras y la piel. Ahora están en curso las investigaciones para esclarecer las causas del asesinato.
Hace pocos días, también en Chiapas, fue asesinado Simón Pedro Pérez López, indígena tzozil, catequista de la parroquia de Santa Catarina, en Pantelho, diócesis de San Cristóbal de las Casas, comprometido con la defensa de los derechos humanos y la búsqueda de justicia en relación con la masacre del pueblo indígena de Acteal, Chiapas, el 22 de diciembre de 1997, cuando un grupo paramilitar asesinó a 45 personas de la etnia tzotzil.
El obispo de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, monseñor Martínez, al denunciar un nuevo derramamiento de sangre, destacó el sufrimiento de la población inocente, de la que la diócesis actúa como portavoz ante las autoridades.