“Pueblos, hermanos, tierra futura” será el tema sobre el que debatirán en Roma, los días 6 y 7 de octubre, los líderes religiosos mundiales convocados por la Comunidad de Sant’Egidio, en presencia también del Papa Francisco. “La fraternidad y el cuidado de la creación”, explica Marco Impagliazzo, presidente de la Comunidad de Sant’Egidio, al presentar el evento a Exaudi, “son una preocupación común de todas las religiones y al mismo tiempo la salida de la pandemia. Y donde haya una hermandad universal promovida por las religiones, habrá también un nuevo interés y un nuevo cuidado del medio ambiente”.
Porque hoy en día, advierte Impagliazzo, hay “decisiones exigentes” que no se pueden seguir posponiendo ante la actual crisis medioambiental.
El evento de Roma incluirá una ceremonia de apertura y cuatro foros en el centro de conferencias “Nuvola”, en el distrito EUR. La ceremonia final, el 7 de octubre por la tarde, se celebrará junto al Coliseo. Se trata de la 35ª edición de los encuentros iniciados a raíz de la histórica jornada del 27 de octubre de 1986, Día Mundial Interconfesional de Oración por la Paz.
Ante las noticias del resurgimiento del fanatismo religioso, más recientemente de Afganistán, para Impagliazzo “la respuesta es precisamente el espíritu de Asís, es decir, caminar juntos entre creyentes de diferentes religiones, no sólo en el respeto mutuo y el diálogo, sino también en la amistad”. Y el sentido de las reuniones anuales de la Comunidad que preside es precisamente “construir lazos personales de amistad entre los líderes religiosos” y “mostrar, sin ambigüedades, que ninguna guerra es santa, sino que sólo lo es la paz”.
A continuación, la entrevista con Exaudi.
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Exaudi: Con la edición de 2021, llegamos al 35º encuentro anual, organizado por la Comunidad de Sant’Egidio, en la estela de la histórica Jornada Mundial de Oración por la Paz convocada en Asís, en 1986, por san Juan Pablo II, con exponentes de todas las religiones del mundo. Ha elegido el título “Pueblos, hermanos, tierra futura”. ¿Cuál es el significado de este título?
Marco Impagliazzo: El encuentro de oración por la paz, que se celebrará en Roma los días 6 y 7 de octubre, quiere abrir una perspectiva sobre el mundo que está saliendo de la pandemia. El título encierra dos temas decisivos para el futuro: la fraternidad universal y el cuidado de la casa común. Son temas que surgen como una preocupación común de todas las religiones y al mismo tiempo como una salida a la pandemia.
Porque “nadie se salva solo”, como dijo el Papa Francisco durante la inolvidable oración en el parvis de San Pedro el 27 de marzo de 2020, pero también porque, como sabemos, una de las causas del COVID-19 es precisamente la crisis ambiental. La fraternidad y el cuidado de la casa común son como dos puntos que se juntan, porque donde hay una fraternidad universal promovida por las religiones, habrá también un nuevo interés y cuidado del medio ambiente.
Exaudi: Estamos en vísperas de la COP26 en Glasgow, la conferencia mundial sobre el cambio climático. El sentimiento general es que ahora es urgente afrontar este problema con soluciones concretas, como también insta Francisco. En su opinión, ¿cuál debería ser la contribución de las religiones a esta batalla global por la salvación del planeta?
Impagliazzo: El cambio climático es una de las consecuencias más evidentes de la crisis medioambiental que atravesamos, y nos demuestra que no podemos seguir aplazando la toma de decisiones difíciles, porque el tiempo se acaba. Los jóvenes del movimiento de Greta Thunberg lo reclaman con gran seriedad; pero también muchos dirigentes y políticos internacionales se están convenciendo por fin de que ha llegado el momento de actuar con responsabilidad por el futuro de todos.
El Papa Francisco, con su Encíclica Laudato si’, ha planteado durante mucho tiempo y con fuerza la cuestión. Él y el Patriarca Bartolomé, con su compromiso con el medio ambiente, demuestran que a este nivel la contribución de las religiones es decisiva.
Exaudi: ¿Por qué? ¿Y cómo?
Impagliazzo: Las religiones, con su sabiduría milenaria, pueden enseñar a los hombres a cuidar la naturaleza, a colaborar en la protección del medio ambiente y a abandonar la actitud depredadora. Después de la pandemia, no podemos volver a la vida que teníamos antes, sino que debemos salir de ella juntos, encontrando también la fuerza para cambiar y amar más a nuestra madre tierra, como diría San Francisco de Asís.
Uno de los foros del encuentro estará dedicado precisamente al “cuidado de la casa común” y se enriquecerá con las reflexiones de, entre otros, el rabino David Rosen, el cardenal Matteo Zuppi y Jeffrey Sachs, asesor especial del secretario general de la ONU para cuestiones medioambientales.
Exaudi: Esta iniciativa de la Comunidad de Sant’Egidio remite desde el principio, como he dicho, al espíritu de Asís, al espíritu de aquel día histórico en el que los líderes religiosos del mundo afirmaron claramente que la religión no puede fomentar el odio y la guerra, si no quiere traicionar su propia esencia. Sin embargo, el fanatismo religioso sigue siendo fuerte, pienso en Afganistán, en los acontecimientos de las últimas semanas en Kabul…. ¿Cómo cree que se puede derrotar?
Impagliazzo: La respuesta al fanatismo es precisamente el espíritu de Asís, es decir, caminar juntos entre creyentes de diferentes religiones, no sólo en el respeto mutuo y el diálogo, sino también en la amistad. Este es el sentido de nuestros encuentros: construir, año tras año, lazos personales de amistad entre los líderes religiosos. Y, sobre todo, mostrar, sin las ambigüedades que pudieron existir incluso en el pasado reciente, que la religión y la violencia son opuestas y que ninguna guerra es santa, sólo la paz.
Permítanme añadir que esta reunión se celebra “en presencia”: es una señal de reinicio real, pero también una oportunidad para que personalidades de 40 países del mundo hablen, intercambien ideas e imaginen juntos el futuro del mundo. Pero respecto al uso instrumental de la religión para justificar la violencia, quisiera recordar las palabras del llamamiento por la paz lanzado durante uno de nuestros encuentros, precisamente desde Asís en 2016, 30 años después de la histórica oración deseada por san Juan Pablo II: “Quien invoca el nombre de Dios para justificar el terrorismo, la violencia y la guerra, no camina en su camino: la guerra en nombre de la religión se convierte en una guerra contra la religión misma. Por ello, reiteramos con firmeza que la violencia y el terrorismo se oponen al verdadero espíritu religioso”.
Exaudi: Por segundo año consecutivo, el Papa Francisco le hará el honor de participar en este encuentro de la Comunidad, junto a otros muchos líderes religiosos. ¿Puede decirnos algo más? ¿Cómo se hizo la invitación al Papa para que participara? ¿Y qué te dijo en persona?
Impagliazzo: De hecho, como usted dice, es un gran honor para el Papa estar con nosotros en este momento de fraternidad universal. Hace unos meses, cuando me recibió en audiencia, fue la ocasión para presentarle la idea de este nuevo encuentro en el espíritu de Asís, concebido sobre todo en el marco que él indicó de ayudar al mundo a salir de esta pandemia mejor de lo que entramos.
Lo que le dije al Papa fue que sería fundamental llamar a las religiones a imaginar el mundo post-pandémico centrándose en la fraternidad universal y el cuidado de la creación, que son los temas centrales de sus dos últimas encíclicas, Laudato si’ y Fratelli tutti. Le pedí al Papa que nos ayudara, con su visión y su fe, a profundizar en estos temas junto con algunos líderes religiosos y espirituales.
Y aceptó de buen grado la propuesta, como contribución a la “reconstrucción” del mundo post-pandémico. No olvidemos que, al ser el Obispo de Roma, este encuentro tiene lugar en “su” diócesis. Así, su voz será la del obispo de la ciudad y la del pastor de la Iglesia universal.
Exaudi: ¿Cuáles son las citas del programa que verán la presencia de Francisco?
Impagliazzo: El Papa presidirá la oración ecuménica de los cristianos e intervendrá en la ceremonia final en el Coliseo con los líderes de las distintas religiones. “Pueblos, hermanos, tierra futura” son dos claves del pontificado de Francisco, que ha dedicado sus dos últimas encíclicas, Fratelli tutti y Laudato si’, al tema de la fraternidad universal y el cuidado de la casa común. Por eso esperamos muchos frutos de esta reunión, que será una conferencia dinámica, en la que no todo está ya escrito. Por fin nos reunimos en presencia y esto sin duda traerá nuevas ideas y nuevas propuestas, sobre las cuales comprometernos y trabajar juntos.
