Ayer, jueves 10 de marzo de 2022, se celebró un momento de oración por Ucrania en la catedral de la archidiócesis de Lviv de la Iglesia católica romana con la participación de representantes de varias Iglesias cristianas y religiones. La oración fue dirigida por el enviado especial del Papa Francisco, el cardenal Konrad Krajewski.
De acuerdo a una nota de la Iglesia Greco-Católica Ucraniana (UGCC por sus siglas en inglés), entre los participantes se encontraban: Su Beatitud Sviatoslav, el patriarca y jefe de la UGCC, Mieczysław Mokrzycki; el arzobispo y metropolitano de Lviv de la Iglesia Católica Romana Stepan Sus; el obispo de la Curia del arzobispo mayor; el metropolitano Dymytry de Lviv y Sokal de la Iglesia Ortodoxa de Ucrania; el metropolitano Filaret de la diócesis de Lviv de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana del Patriarcado de Moscú; Armen, diácono de la catedral de la Iglesia Apostólica Armenia de Lviv; así como representantes de congregaciones protestantes y judías.
“En esta época trágica de guerra y sufrimiento humano, una época de desesperación por la pérdida de nuestros seres queridos o por huir de nuestros hogares, deseamos llevar a nuestro Padre Celestial una sincera oración común por la paz. Por eso se han reunido en la catedral de Lviv representantes de diferentes religiones y confesiones”, mencionó el metropolita Mieczysław Mokrzycki.
En sus palabras de bienvenida, agradeció al cardenal Konrad Krajewski su presencia en Ucrania en estos difíciles y peligrosos tiempos de guerra. Durante la oración común, el jefe de la UGCC, Su Beatitud Sviatoslav rezó por Ucrania con estas palabras:
“¡Oh Dios, Padre todopoderoso, Señor, Hijo Unigénito, Jesucristo y Tú, Espíritu Santo, una sola Divinidad y un solo Poder! Ante Tus ojos presentamos hoy la pena y el dolor de Ucrania. Montañas de cadáveres, ríos de sangre y mares de lágrimas. Rezamos por todos los que dieron su vida por la patria, por nuestro ejército, por los hijos e hijas de Ucrania, que escudan la vida con su propio cuerpo frente al enemigo. Rezamos por todas las personas pacíficas de Ucrania asesinadas inocentemente: mujeres, niños, ancianos. Rezamos por las víctimas de Mariupol que están siendo enterradas en fosas comunes masivas sin sepultura y honor cristiano. Recibid nuestras oraciones por su eterno descanso”.
“Dios de los espíritus y de toda carne, Tú pisoteaste la muerte, hiciste impotente al diablo y diste vida a Tu mundo. Ahora, Señor, a las almas de tus siervos, que se han dormido, concédeles el descanso en un lugar de luz, un lugar de verdor y un lugar de tranquilidad, del que han huido el dolor, la pena y el luto. Como Dios bueno y amoroso, perdona todo pecado de pensamiento, palabra u obra cometido. No hay nadie que viva y no peque, pues sólo Tú eres impecable. Tu justicia es la justicia eterna y tu palabra es la verdad”.
Cada representante de las respectivas iglesias y comunidades religiosas leyó su oración por la paz en Ucrania.