Dentro de menos de un mes, según el calendario tendremos un fin de semana largo, seas cristiano, profeses otra fe o no, serán días que debiéramos aprovechar para reflexionar sobre temas asociados a errores comunes que todos cometemos y que no deberíamos pasar por alto.
Desde mi experiencia personal y profesional, paso a comentar una pequeña lista de errores comunes:
- Legalista.- Claro que cumplo las normas, pero en automático… como un robot…lo ideal es detenerse, pensar y ser consciente que cumplo éstas, por que me hace bien a mí y a las personas que me rodean, sean cercanas o no.
- Inconsistencia.- Siempre decir y hacer lo mismo, desde las cosas más sencillas a las más complejas. Hacer lo correcto. No lo que hace la mayoría. Ir contracorriente.
- Comprensión.- Entendiendo mis defectos o miserias, para ser exigente conmigo mismo antes que con los demás que pudieran estar en la misma situación y así no convertirme en juez o justiciero ajeno.
- Arrogancia.- Ser figureti, buscar los aplausos, las luces, etc., cuando lo correcto es siempre ser humilde, si algo debe resaltarse y lucirse es el trabajo en equipo, y nosotros mantener un perfil bajo.
Algunos ejemplos comunes que pueden enmarcar estos errores antes descritos:
- Nos quejamos cuando somos postulantes a un trabajo de las reclutadoras, pues pueden pasar semanas sin noticia alguna… y cuando nosotros solicitamos información de compra sobre cualquier tipo de producto, dejamos en visto y sin respuesta alguna al ejecutivo de venta que esta al otro lado del teléfono – WhatsApp.
- Siento disgusto o protesto por el caos del tráfico, la informalidad del transporte entre otras cosas más, sin embargo no siempre respeto las reglas de tránsito, no necesariamente cedo el paso, para todo toco bocina, etc.
- Atestamos las redes sociales o profesionales, en primera persona (yoyistas), de lo bien que nos va en el trabajo, del logro conseguido, de los seguidores que tengo, del viaje realizado, etc., etc. y terminamos confundiendo el compartir lo logrado sanamente, con buscar el aplauso rápido y el reconocimiento efímero..
Todo lo descrito en los párrafos anteriores, requiere de trabajo constante, si de algo puedes estar seguro es que vas a caer, porque tu y yo somos seres imperfectos, debemos ser conscientes de esto. La solución es levantarnos rápidamente y comenzar nuevamente. Cuántas veces hacer esto? Pues como dijo Jesús en un pasaje del Evangelio: Setenta veces Siete, es decir siempre.
Que dices, aportamos otro granito de arena y remamos contra corriente para ser mejores personas y tener una sociedad un poquito más justa.