“Lo leo todos los días y, cuando no sale los domingos, me falta algo”. Habla el Papa Francisco y se refiere a L’Osservatore Romano, que hoy, 1 de julio de 2021, cumple 160 años. En este texto inédito que se publicará mañana, el Papa añade que su pasión por “el periódico del partido” -como lo definió también en el Ángelus de ayer, en la solemnidad de los Santos Pedro y Pablo, anunciando el 160 aniversario- es antigua: “Incluso en Argentina la edición semanal en español la leía toda porque sé que es un vínculo con la Santa Sede, con el Magisterio y con la vida de la Iglesia, con la historia de la Iglesia”.
Ya lo había dicho a los periodistas el 2 de junio de 2019, al regresar en avión desde Rumanía: “Yo leo el periódico del partido y vosotros también deberíais hacerlo, porque es un periódico que ofrece claves de interpretación y lo que pienso está ahí, en esas páginas”.En dos palabras se resume la misión que durante 160 años ha desempeñado este “periódico singular” (como lo definió el cardenal Montini en el centenario de 1961): documentar el pensamiento, las palabras, las obras del Papa y de la Santa Sede y ofrecer al lector las claves para interpretar la realidad histórica y espiritual del catolicismo y del tiempo que nos ha tocado vivir, un tiempo leído, “observado”, desde Roma, con los ojos de la Iglesia.
Cinco números especiales
Para celebrar el 160º aniversario de L’Osservatore Romano, del 1 al 5 de julio publica cinco números “especiales” que inauguran una serie de iniciativas previstas a lo largo del año de este aniversario, con otras ediciones y eventos especiales. El espíritu que mueve a la redacción no es el de una celebración nostálgica de un pasado glorioso: es más bien un impulso proactivo, abierto a los retos del futuro sobre el que se ha querido abrir un debate, para plantear una pregunta: si es cierto que vivimos un “cambio de época”, ¿cómo está cambiando el periodismo y cómo queremos que se transforme? ¿Puede la encíclica Fratelli tutti ser una indicación para el camino de un “periodismo de la fraternidad” como respuesta a la crisis que el estallido de la pandemia ha replanteado de forma dramática e ineludible?
Opiniones de directores de otras publicaciones
La pregunta se ha planteado a los directores de varios periódicos, tanto italianos como internacionales, y las respuestas, notables por su cantidad y calidad, se recogieron en las ediciones especiales que se publicarán a partir de mañana: los directores de El País y Le Monde, de Avvenire, Corriere della Sera y La Repubblica, de Fohla de S.Paulo y Limes, de La Semaine Africaine y Scarp de’ tennis no se amedraron y reflexionaron e imaginaron de forma concreta y constructiva.
Mientras L’Osservatore Romano festeja su aniversario, continúa en paralelo su programa de desarrollo, marcado por la integración entre la edición impresa y la digital en fuerte y prometedor crecimiento que abre nuevos proyectos para el futuro. Un esfuerzo de modernización que se ha acelerado en los dos últimos años con el lanzamiento, el pasado 4 de octubre con motivo de la salida de Fratelli tutti, del reconcebido periódico, renovado en contenidos, formato y gráficos.
Firmas femeninas
A partir de mañana, 1 de julio, por primera vez, la columna de portada “La buena noticia”, una meditación semanal sobre el Evangelio del domingo, se confiará a la firma autorizada de cinco mujeres expertas en Biblia y espiritualidad, algunas de las cuales ya son colaboradoras de Donne Chiesa Mondo (Mujeres Iglesia Mundo). El pasado mes de mayo, la revista femenina mensual superó el número 100 y continúa su aventura con fuerza bajo la dirección del comité editorial coordinado por Rita Pinci.
La serie de meditaciones escritas por mujeres comienza con sor Maria Ignazia Angelini, abadesa de la abadía benedictina de Viboldone, seguida de Lucia Vantini, Rosalba Manes, Rosella Barzotti y sor Fulvia Sieni. Apertura al futuro, pues, junto con la conciencia de un fuerte pasado de 160 años que ha visto a L’Osservatore Romano vivir como protagonista de los pequeños y grandes acontecimientos de la historia de la humanidad.
Historia de su nacimiento
L’Osservatore Romano es, de hecho, el diario en activo más antiguo de los impresos en la Ciudad Eterna. El primer número salió el 1 de julio de 1861, inmediatamente después de la proclamación del Reino de Italia, y retomó el nombre de una hoja privada anterior (septiembre de 1849-1852), financiada por un grupo legitimista católico francés.
Es uno de los periódicos más famosos y citados del mundo, tiene una paginación reducida y una tirada limitada en comparación con los periódicos más populares, pero sus características únicas lo convierten en una fuente de primera importancia, especialmente para la historia de la Iglesia y del papado en la época moderna y contemporánea.