Los Obispos Franceses Condenan Escenas de Burla al Cristianismo

En la apertura de los Juegos Olímpicos de París

La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos 2024 en París, celebrada el viernes 26 de julio a orillas del Sena, fue aclamada por su esplendor y emotividad. La Conferencia Episcopal Francesa (CEF) reconoció estos momentos de belleza y alegría, pero también expresó su profunda preocupación por ciertas escenas que consideraron una burla al cristianismo.

Reacciones de la Iglesia

En un comunicado difundido en sus redes sociales, la CEF elogió la ceremonia por ofrecer «maravillosos momentos de belleza y alegría, ricos en emoción y universalmente aclamados». Sin embargo, lamentaron que el evento incluyera «escenas de escarnio y burla del cristianismo», destacando especialmente la recreación del cuadro «La Última Cena» de Leonardo da Vinci por una docena de hombres vestidos de mujer.

Solidaridad Interreligiosa

El espectáculo, transmitido por Mundovisión, provocó una ola de solidaridad hacia la Iglesia católica francesa por parte de líderes de otras confesiones religiosas. Estos líderes se unieron en apoyo a los cristianos que se sintieron ofendidos por las provocaciones.

Los obispos franceses manifestaron su empatía con «todos los cristianos de todos los continentes que se han sentido heridos por el ultraje y la provocación de ciertas escenas». Aclararon que la celebración olímpica debería trascender cualquier prejuicio ideológico de los artistas participantes.


Crítica a la Inclusividad Declarada

El Secretario General de la CEF, el padre Hugues de Woillemont, expresó en la red social X su descontento con lo que consideró una contradicción: «la inclusividad declarada y la exclusión efectiva de ciertos creyentes». Subrayó que no es necesario herir sensibilidades religiosas para promover la fraternidad y la sororidad.

Monseñor François Touvet, Presidente del Consejo de Comunicación de la CEF y obispo coadjutor de la diócesis de Fréjus-Toulon, también condenó las escenas polémicas. A través de un post en las redes sociales, protestó «contra este escandaloso y grave insulto a los cristianos de todo el mundo».

Un Llamado a la Unidad y la Fraternidad

La CEF concluyó su declaración reiterando que el deporte es una «actividad maravillosa que deleita profundamente los corazones de los atletas y de los espectadores». Subrayaron que el olimpismo debe servir como un movimiento de unidad y fraternidad humana.

La ceremonia inaugural, a pesar de la controversia, finalizó con un mensaje de esperanza y unidad. Uno de los momentos más destacados fue la interpretación del «Himno al amor» de Édith Piaf por Céline Dion desde la Torre Eiffel, cuyas últimas palabras resonaron en la noche parisina: «Dios reúne a los que se aman».