Los obispos de Canadá, la Asamblea de las Primeras Naciones, el Consejo Nacional de los Métis y el Inuit Tapiriit Kanatami han decidido conjuntamente posponer la delegación que iba a visitar el Vaticano en diciembre de 2021 a la primera oportunidad en 2022. La decisión se produjo a la luz de la reciente propagación del virus Omicron.
A continuación, el comunicado emitido por el grupo:
Después de una cuidadosa evaluación de la incertidumbre y los riesgos para la salud que rodean a los viajes internacionales en medio de la reciente propagación de la variante Omicron, los obispos de Canadá, la Asamblea de las Primeras Naciones, el Consejo Nacional de Métis, y Inuit Tapiriit Kanatami han decidido conjuntamente posponer la delegación que iba a visitar el Vaticano en diciembre de 2021 a la primera oportunidad en 2022.
Aunque es descorazonadora, la decisión de posponerla se tomó tras consultar con los delegados, sus familias, los líderes de la comunidad, los funcionarios de salud pública y los líderes de cada una de las tres organizaciones indígenas nacionales. El riesgo de infección y la imprevisible evolución de la situación mundial suponen una amenaza demasiado grande en este momento, especialmente para los delegados de edad avanzada y las personas que viven en comunidades remotas.
Nos reconforta la preocupación expresada por la Santa Sede de que se tenga en cuenta la seguridad de la delegación antes de proceder al viaje. También es importante señalar que la delegación se pospone y no se cancela.
Actualmente, los expertos en salud mundial siguen estudiando la transmisibilidad de la variante Omicron. A medida que se disponga de más información, seguiremos evaluando la viabilidad del viaje, siguiendo de cerca el consejo del gobierno canadiense y de las autoridades internacionales pertinentes.
Nuestro compromiso compartido de caminar juntos hacia la curación y la reconciliación sigue siendo firme. Entendemos que la Santa Sede está decidida a posponer esta visita en el año nuevo y esperamos la oportunidad de que los ancianos indígenas, los guardianes del conocimiento, los supervivientes de las escuelas residenciales y los jóvenes participen en reuniones privadas con el Papa Francisco.