En la Jornada Mundial de las Misiones, se celebró un momento de oración en línea desde la Capilla Clementina de la Basílica de San Pedro, protagonizado por misioneros digitales de todo el mundo. Este evento subrayó la importancia de evangelizar en los espacios digitales donde las personas buscan sentido y amor, tal como se destaca en el informe de síntesis de la primera sesión del Sínodo de los Obispos, específicamente en la sección titulada «Misioneros en el entorno digital».
Un encuentro de fe en el mundo digital
La Capilla Clementina fue el escenario de un significativo momento de oración con misioneros digitales conectados globalmente. Monseñor Luis Marín De San Martín, Subsecretario de la Secretaría General del Sínodo; Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación y Presidente de la Comisión de Información del Sínodo; y Monseñor Lucio Ruiz, Secretario del Dicasterio para la Comunicación, participaron en este evento.
Durante su intervención, Monseñor Ruiz anunció un importante evento: el Jubileo de los misioneros católicos e influenciadores digitales, programado para los días 28 y 29 de julio de 2025. En sus palabras, elogió a los misioneros digitales por su valiosa contribución al «gran caudal misionero de la Iglesia», subrayando la belleza de su labor y animándoles a continuar mostrando la alegría de Dios en un mundo necesitado de esperanza.
Un mensaje de esperanza y acción
Monseñor Ruiz, en su discurso, motivó a los misioneros a seguir soñando juntos y haciendo cosas hermosas que reflejen la alegría divina. Este discurso fue seguido por una canción en español, que dio paso a un tiempo de oración interactiva, donde los jóvenes conectados en línea participaron activamente.
Monseñor Ruiz también leyó el Evangelio seleccionado por el Papa Francisco para la Jornada Mundial de las Misiones, que lleva el lema «Vayan e inviten a todos al banquete». Monseñor Marín De San Martín ofreció una reflexión que presentó a Jesús como una «persona viva», alejándose de la visión de Él como un simple «avatar» o «identidad digital». Instó a los presentes a cumplir con los mandatos de «ir» e «invitar», dejando de lado comodidades y egoísmos, y testimoniando la alegría del Señor Jesús con el entusiasmo de quienes aman.
Testimonios que inspiran
El evento también destacó testimonios conmovedores de jóvenes, entre ellos dos gemelos libaneses que comparten la belleza del cristianismo en Oriente Próximo a través de Internet. La interactividad fue un componente clave cuando varios misioneros expresaron sus intenciones de oración en diversos idiomas y escribieron palabras que definen su labor en las redes sociales, como «fraternidad», «escucha», «alegría», «dolor», «gozo», «sed» y «necesidad de Dios».
Un llamado a la humildad y responsabilidad
Paolo Ruffini cerró el evento con una invitación a asumir un sentido de responsabilidad frente a las problemáticas actuales. Citó a San Pablo como ejemplo de un gran comunicador que sirvió al Señor con humildad y entre lágrimas, y animó a elegir siempre la comunión sobre la distinción.
El encuentro concluyó con un momento final de oración, también con aportaciones digitales de los participantes, y la motivadora invitación de Monseñor Ruiz: «¡Vayan! Hasta los confines del mundo».
