“Los jóvenes quieren tener luz en el futuro. No basta con decirles cómo deben vivir. La esperanza para ellos significa: tenéis un presente, pero también tenéis un futuro, tenéis que ayudarnos a escribir ese futuro”. Al margen de la presentación del Don Bosco Global Youth Film Festival (Festival Global de Cine Juvenil Don Bosco), el rector mayor de la Congregación Salesiana, padre Ángel Fernández Artime, accedió amablemente a responder a algunas preguntas de Exaudi.
Exaudi: ¿Por qué un festival de cine para jóvenes?
P. Ángel Fernández Artime: Sobre todo, porque hemos pensado, en este tiempo que ha sido difícil, feísimo, de pandemia, de confinamiento, dar la palabra a los jóvenes. Tienen la capacidad de expresarse con cualquier cosa y con todo. Pensamos que, para ellos, la música y el cine son dos grandes medios, y así nació la iniciativa. Pero nos preguntamos cuál podría ser el tema, y en un momento en que el mundo entero se ha visto afectado, dijimos que podría ser la esperanza. Los jóvenes, su visión del presente y la esperanza. Y así dimos vida a esta iniciativa, que recibió una participación realmente extraordinaria.
El país que más ha participado es India, pero en segundo lugar está Irán, por delante de Italia. O incluso Turquía. Hay muchos lugares donde nuestra presencia es muy discreta o casi inexistente. Hace dos años que no estamos presentes en Irán, porque las condiciones no lo permitían, pero los jóvenes están allí. Esta participación muestra una realidad de gran internacionalidad.
Fue una oportunidad para dar la palabra y creemos que es un primer paso para hacer algo aún más maduro el próximo año.
Exaudi: Los jóvenes se encuentran entre los que más han sufrido la pandemia. ¿Cómo podemos devolver la esperanza a las nuevas generaciones?
P. Ángel Fernández Artime: Viendo algunas de las películas encontramos una respuesta que es la siguiente: los jóvenes quieren tener luz en el futuro. No basta con decirles cómo deben vivir. La esperanza para ellos significa: tienes un presente, pero también tienes un futuro, tienes que ayudarnos a escribir ese futuro. Por ejemplo, la respuesta sobre la ecología es muy clara: los jóvenes tienen un lenguaje mucho más fuerte que nuestros políticos. Quieren decirnos que el futuro para ellos es muy complicado.
Exaudi: ¿Cuál ha sido el impacto de la pandemia en la congregación y qué retos le plantea?
P. Ángel Fernández Artime: Un hecho triste es que hemos perdido a muchos salesianos en todo el mundo a causa de la COVID-19. La mayoría de ellos eran ancianos, pero sigue siendo una vida. 187 hermanos han muerto a causa del virus. Pero al mismo tiempo la pandemia ha puesto de manifiesto algunas cosas hermosas. Por ejemplo, la capacidad de ser creativo. Es impresionante cómo, con las casas vacías, los oratorios vacíos, las escuelas vacías, surgen cada día tantas iniciativas para conectar con los jóvenes y las familias. Esto fue un gran valor. Luego, el deseo de compartir esas ideas, creaciones, originalidad. Y, en tercer lugar, surgió una maravillosa solidaridad entre nosotros, los Salesianos del mundo. Promovida por nosotros mismos, llegó a muchas familias duramente afectadas por la pandemia en 67 países. Distribuimos más de 10 millones de euros de ayuda. Fue la cara amable y humana de una realidad que nos ha golpeado tan duramente.
Exaudi: Un salesiano, el padre Enrico Pozzoli, bautizó a Jorge Bergoglio y lo guió en su vocación. El viernes 12 de noviembre, en la Urbaniana, se presentará un libro (Yo hice cristiano al Papa, de Ferruccio Pallavera, publicado por la Librería Editora Vaticana) que cuenta la historia de esta relación. ¿En qué medida ha influido el carisma salesiano en la formación de Bergoglio?
P. Ángel Fernández Artime: Es evidente que el Papa Francisco tiene una formación jesuita, pero ha conocido bien el carisma salesiano, y también tiene un gran afecto por Don Bosco y por la misión entre los jóvenes. Y esto también es muy valioso para nosotros.
Exaudi: Lo conociste cuando eras inspector en Argentina. ¿Cómo fue y cómo es su relación con el Pontífice?
P. Ángel Fernández Artime: Mis relaciones son como las de muchos otros generales superiores. Sólo que, es cierto, nos conocimos allí, nos vimos en la basílica donde fue bautizado, concelebré con él muchas veces y de ahí ha surgido lo que podríamos definir como simpatía. Pero tengo muy claro que el Papa Francisco es el Papa de todos y los Salesianos intentamos ayudar, estar siempre unidos al Papa como quería Don Bosco.