“Se trata de llevar la alegría de la fe, en un esquema sencillo pero profundo y dinámico, de oración, canto y contemplación de la palabra, muy apropiado para los ancianos, enfermos y todos los que sufren, que llega mucho a los corazones, alivia el dolor y da consuelo, sanación y esperanza”, explica en una entrevista con Exaudi María Dolores Tejada, fundadora de “Alabanza con María”, una asociación que se dedica principalmente a atender espiritualmente a enfermos y personas mayores.
La asociación de Alabanza con María quiere llevar la alegría de la fe a las residencias, hospitales. “Nuestra misión es hacer Alabanzas con María por su poder sanador y consolador, con los enfermos, mayores, y todos los que sufren. Y también llevar a las personas y a las familias a la Virgen María, a través de las Consagraciones a su Corazón Inmaculado”, explican desde la asociación.
Una alegría en la fe que siempre ha acompañado a María Dolores a través de este apostolado que comenzó en una fecha clave, el 4 de mayo de 2003, con la última visita del papa san Juan Pablo II a Madrid donde canonizó a 5 santos. En este momento histórico se inició su llamada personal a servir los enfermos.
A continuación, la entrevista completa de Exaudi
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Exaudi: ¿Cómo comenzó tu llamado personal de servicio a los enfermos?
María Dolores Tejada: Empezó el 4 de mayo de 2003 en la última visita del papa san Juan Pablo II a Madrid para canonizar a 5 santos. Ante su llamada a ser testigos de la fe, yo sentí que debía serlo, pero especialmente en el mundo del sufrimiento que es cuando más se necesita al Señor, y por eso pensé en aquel día en los ancianos, que además están enfermos y con poca esperanza en general.
Exaudi: Cuéntanos qué es “Alabanza con María”, cómo nació y qué papel juegas tú en esta asociación que tiene como protagonistas a san Juan Pablo II y a la Virgen.
María Dolores Tejada: La semilla de “Alabanza con María” nació ese 4 de mayo, de manos de la Virgen que tan importante ha sido siempre en mi vida, y de san Juan Pablo II, que tantas enseñanzas nos ha legado con su vida, palabras y testimonio personal, sobre el dolor y el sufrimiento. Algún tiempo después se convirtió en un proyecto firme de misericordia y evangelización al servicio del Señor en los más débiles de sus hijos, los ancianos de las residencias, y después los enfermos de los hospitales. Y ahora desde el inicio de la pandemia, también en las parroquias, a las que vamos cada vez más en varias provincias de España, donde también hay tanto dolor no sólo por enfermedad, sino por otros motivos, pérdida de seres queridos, problemas de todo tipo, familiares, económicos, angustias, etc. Se trata de llevar la alegría de la fe, en un esquema sencillo pero profundo y dinámico, de oración, canto y contemplación de la palabra, muy apropiado para los ancianos, enfermos y todos los que sufren, que llega mucho a los corazones, alivia el dolor y da consuelo, sanación y esperanza.
Mi papel como fundadora y presidente, es velar por el carisma de “Alabanza con María”, organizar y coordinar el voluntariado, abrir nuevos lugares, residencias, hospitales y parroquias para hacer la alabanza; organizar los retiros, las Consagraciones a la Virgen, y participar de forma activa yendo a los centros.
Exaudi: ¿De qué manera acompañáis a los enfermos y cómo os responden ellos a esa presencia?
María Dolores Tejada: Organizamos las visitas a las residencias de mayores y hospitales, con el beneplácito y apoyo de los capellanes de los hospitales, de los directores de las residencias, y de los párrocos de las parroquias. Desde el comienzo ha tenido muy buena acogida entre los ancianos y enfermos esta “Alabanza con María” que hacemos con ellos, a lo que se añade nuestra presencia y cercanía.
En las residencias, a las que estamos deseando volver cuando pase la pandemia, la palabra que más oíamos por parte de los directores y cuidadores era que habían “florecido”. Con una alegría visible en sus rostros y en su estado de ánimo, unido a las palabras de los mayores sobre el bien que se les había hecho y las ganas que tenían de que volviéramos. En los hospitales y parroquias, la oración se hace ante el Santísimo, y siendo la espiritualidad y el esquema de fondo los mismos, se ponen otro tipo de oraciones y canciones, más propias para la Alabanza y Adoración ante el Santísimo.
Exaudi: “Alabanza con María” no sólo hace compañía y consuela a los enfermos y ancianos. ¿Por qué es un verdadero instrumento de evangelización?
María Dolores Tejada: Efectivamente, no sólo se acompaña y consuela a los enfermos y ancianos, sino que es toda una evangelización para ellos, haciéndoles ver lo importantes que son para Dios, para la Iglesia y para todos, que tienen aún una misión que cumplir rezando y ofreciendo al Señor sus dolores y situaciones. Es vivir esa Alabanza, de manos de María, ese tocar el Cielo y llevarles felicidad en unos tiempos de su vida en que lo necesitan mucho, para que puedan palpar y vivir el amor del Señor y de la Virgen.
Exaudi: ¿Qué papel juegan los voluntarios de la asociación?
María Dolores Tejada: Los voluntarios son muy importantes y necesarios para la asociación, para que este proyecto tan bonito del cielo llegue a los que tiene que llegar. Y también se les hace mucho bien a ellos, según manifiestan en sus testimonios al hacer las alabanzas con María con los ancianos y enfermos. Cuentan cómo también han avanzado en la fe, en el amor a Dios y a la Iglesia, que los lleva a acudir más frecuentemente a recibir los sacramentos. “Alabanza con María” es una obra evangelizadora y de crecimiento para todos los que participamos en ella; siendo un voluntariado para todas las edades, también para los jóvenes.
El primer año estuve yendo sola a una residencia, la primera, y veía cómo según avanzaban los meses, cada vez acudían más personas mayores. Cuando estaba terminando el curso, se me unió una señora, que fue la primera voluntaria, curada milagrosamente en Lourdes de una enfermedad terminal. Luego ya con el tiempo empezaron a venir muchos más voluntarios, y así pudimos ir cada vez a más centros, estando en un momento de expansión muy grande, en varias provincias de España, cuando empezó la pandemia.
Exaudi: Este movimiento logró llegar a hospitales y residencias, ¿por qué es necesaria esa atención a los enfermos y qué podemos hacer desde nuestro día a día para no desatender estas necesidades?
María Dolores Tejada: Ya desde el principio se nos abrieron las puertas de las residencias y después de los hospitales, algo a agradecer a la Virgen, porque esta obra es toda de Ella, y de Ella para el Señor. Creo que el mundo del dolor necesita una mayor atención espiritual, que habría que fomentar más, porque estoy segura de que se ofrecerían muchas más personas voluntarias, pero que no lo hacen porque no conocen esta realidad que se encuentra tras los muros, algo que ahora con la pandemia se ha visto bien palpable. Y los enfermos y ancianos necesitan ser evangelizados en su dolor y enfermedad, saber del amor de Dios, de la importancia de su vida para la Iglesia y para los hermanos, para sus familias.
Para muchos es la última oportunidad de volverse a Dios y para otros que han sido practicantes, de no alejarse. Mi experiencia de años con ellos me ha hecho constatar algo que es muy triste, que excepto en las residencias llevadas por órdenes religiosas, en las demás, que son la mayoría, al tener poca o ninguna asistencia espiritual, se olvidan de Dios. Viendo todo esto, te ves motivada a gastarte y desgastarte intentado hacer algo por ellos, y qué mejor que llevarles la alegría del Señor y de la Virgen, que colme su gran necesidad afectiva y espiritual. Y que esto les dé el sentido a su vida y fortaleza, para que no se vayan a prestar a dar su consentimiento a algo tan terrible como es la Eutanasia, a que pongan fin a su vida, al margen de los designios de Dios, lo que está siendo una dolorosa realidad junto al aborto.
Exaudi: El Papa Francisco desea que la XXX Jornada Mundial del Enfermo “pueda ayudarnos a crecer en el servicio y en la cercanía a las personas enfermas y a sus familias”. ¿Qué mensaje consideras importante que se debería transmitir el 11 de febrero, día de esta jornada?
María Dolores Tejada: El mensaje del Santo Padre lo dice todo; él siempre está cercano al mundo del dolor, al mundo de las periferias existenciales, y todos sus mensajes son claros en este sentido. Nos invita a ser mensajeros de alegría y de esperanza, llevando a Cristo a los más desfavorecidos y sufrientes, y también a sus familias. Hay que hacer caso al Papa Francisco, tras cuyas palabras late el corazón de Dios.
Creo que el mensaje sería de no acostumbrarse a la enfermedad, a la tragedia. Llevamos dos años en los que sólo se habla de número de enfermos, fallecidos, de crisis económica y social. Todo ello es cierto, pero deberíamos mirar el mundo del dolor, de la cruz, con otros ojos, y valorarlo más por su sentido redentor, porque en una Cruz nos salvó y redimió Jesucristo, y al pie de la Cruz, la Virgen María, Corredentora con Él. Nadie quiere el dolor, pero hemos de saber que cuando llega, hay que unirlo a Jesús Crucificado, y ese abrazo de nuestra cruz a la suya hace que nuestra vida se haga corredentora con Cristo.
Además, al hacerlo el Señor coge nuestra cruz y nos ayuda a llevarla, la cruz ya no nos tumba, sino que se hace más llevadera porque mira hacia la luz, a la alegría y la esperanza de la resurrección. Y se puede vivir así, como los santos, alegres en el dolor, siendo testigos ante un mundo que no quiere saber nada de la cruz y llevar las cruces con dignidad y ayudar a los hermanos a llevarlas. Esto es lo que hacemos en “Alabanza con María”, y lo que les decimos a nuestros ancianos y enfermos que hagan. Y el resultado es impresionante y alentador, es ver la alegría de Jesús Resucitado en ellos, es vivir un Pentecostés en cada Alabanza con María, en que todos, enfermos, ancianos y voluntarios, recibimos el regalo del Espíritu Santo para poder llevar las enfermedades, la ancianidad, los dolores y problemas, trascendiendo y mirando hacia lo alto, con esperanza.
Exaudi: En el primer apartado del mensaje del Papa para la jornada del enfermo habla de ser “misericordiosos como el Padre”. ¿Cómo podemos practicar la misericordia y cómo lo haces tú?
María Dolores Tejada: Hablamos mucho de misericordia y no siempre se sabe que para mí la misericordia es tener un corazón compasivo y misericordioso como el de nuestro Padre Celestial. Es vivir en unión con el Corazón de Jesús y el corazón de María, los Sagrados Corazones a los que está consagrada “Alabanza con María”. Casi todos los voluntarios estamos consagrados a la Virgen María, y también parte del carisma de “Alabanza con María” es fomentar las Consagraciones a la Virgen, sabiendo que después la Madre llevará a los consagrados al Corazón de Jesús, porque los dos Corazones están unidos. Y así es muy fácil tener esas entrañas de misericordia que se compadecen ante el dolor de los hermanos.
“Alabanza con María” es una obra de oración, misionera y de misericordia, que, en el 2016, Año de la Misericordia decretado por el Papa Francisco, recibió el sello del Cielo con la Aprobación Eclesial, el 13 de Mayo, en la Fiesta grande de Ntra. Sra. de Fátima. Esta obra es también de su Corazón de Madre que se compadece y se pone en camino, como hizo en su visita a su prima Isabel, olvidándose de sí misma, y lo sigue haciendo -y nosotros con Ella-, para aliviar y sanar el dolor de sus hijos, especialmente de los más sufrientes y necesitados. Y cantar con ellos su canto de alabanza, su Magníficat, proclamando la grandeza del Señor y la misericordia que se ha derramado sobre todos, cada vez que se hace la Alabanza. Este es el carisma de “Alabanza con María”.