Llamamiento del Papa a una tregua Pascual de paz

Palabras del Santo Padre después del Regina Coeli

Regina Coeli 24 abril 2022 © Vatican Media

“Renuevo mi llamamiento a una tregua pascual, una señal mínima y tangible de deseo de paz. Que se detenga el ataque, para ayudar al sufrimiento de la población agotada; hay que parar, en obediencia a las palabras del Resucitado, que el día de Pascua repite a sus discípulos: ‘¡La paz esté con vosotros!’”  remarcó hoy el Papa Francisco tras el rezo del Regina Coeli de este domingo, 24 de abril de 2022, con los fieles y peregrinos reunidos en la Plaza de San Pedro.

A continuación, siguen las palabras del Papa después de la oración del Regina Coeli, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede:

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Palabras del Papa

Queridos hermanos y hermanas,

En la actualidad, varias iglesias orientales, católicas y ortodoxas, y también varias comunidades latinas, celebran la Pascua según el calendario juliano. Nosotros la hemos celebrado el domingo pasado según el calendario gregoriano. Envío a ellos mis mejores deseos: ¡Cristo ha resucitado, ha resucitado de verdad! Que Él colme de esperanza las buenas expectativas de los corazones. Que Él done la paz, ultrajada por la barbarie de la guerra. Hoy se cumplen dos meses del inicio de esta guerra: en lugar de detenerse, la guerra se ha intensificado. Es triste que en estos días, que son los más santos y solemnes para todos los cristianos, se escuche más el estruendo mortal de las armas que el sonido de las campanas que anuncian la Resurrección; y es triste que las armas sustituyan cada vez más a la palabra.

Renuevo mi llamamiento a una tregua pascual, una señal mínima y tangible de deseo de paz. Que se detenga el ataque, para ayudar al sufrimiento de la población agotada; hay que parar, en obediencia a las palabras del Resucitado, que el día de Pascua repite a sus discípulos: “¡La paz esté con vosotros!” (Lc 24:36; Jn 20:19.21). Pido a todos que aumenten sus oraciones por la paz y que tengan el coraje de decir, de manifestar que la paz es posible. Líderes políticos, por favor, escuchen la voz del pueblo, que quiere la paz, no una escalada del conflicto.


En este sentido, saludo y agradezco a los participantes en la extraordinaria Marcha Perugia-Assisi por la Paz y la Fraternidad, que se celebra hoy; así como a todos los que se han unido para dar vida a manifestaciones similares en otras ciudades italianas.

Hoy los obispos de Camerún y sus fieles realizan una peregrinación nacional al santuario mariano de Marienberg, para volver a consagrar el país a la Madre de Dios y ponerlo bajo su protección. Rezan en particular por el retorno de la paz a su país, desgarrado por la violencia en varias regiones desde hace más de cinco años. Junto con nuestros hermanos y hermanas de Camerún, elevemos también nuestra oración para que Dios, por intercesión de la Virgen María, conceda pronto una paz verdadera y duradera a este querido país.

Saludo a todos ustedes, romanos y peregrinos que han venido de Italia y de muchos otros países. En particular, saludo a los polacos, con un pensamiento para sus compatriotas que celebran la “Jornada del Bien” promovida por Cáritas, y también para las víctimas de los accidentes en las minas.

Saludo a los fieles de Milán, Faenza, Verolanuova, Nembro y a los voluntarios de la Orden de Malta de Vicenza. Un saludo especial a la peregrinación de jóvenes confirmandos de la diócesis de Piacenza-Bobbio, acompañados por su obispo, así como a los confirmandos de Mondovì, Almenno San Salvatore, Albegno, Cazzago San Martino y Alta Padovana, y también al grupo de Sant’Angelo Lodigiano y a los monaguillos de Spirano. Saludo a los devotos de la Divina Misericordia reunidos hoy aquí, en la Iglesia-Santuario de “Santo Spirito en Sassia”; y a los participantes en el Camino desde la “Sacra di San Michele” hasta el “Monte Sant’Angelo”.

¡Buen domingo a todos! Y, por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!