La conversación telefónica que ha tenido lugar esta tarde, 22 de octubre, entre el Papa Francisco y el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, ha durado unos 20 minutos. Así lo anunció la Sala de Prensa del Vaticano, explicando que la conversación se centró en las situaciones de conflicto en el mundo y en la necesidad de identificar caminos para la paz.
El llamamiento en el Ángelus
Esta misma mañana, en el Ángelus, el Pontífice, con sus reflexiones sobre Israel y Palestina, había relanzado el llamamiento a silenciar las armas. Y declarándose afligido por los terribles atentados de los últimos días contra el hospital anglicano y la parroquia greco-ortodoxa, había pedido que siga llegando ayuda humanitaria y se libere a los rehenes. «La guerra, cada guerra que hay en el mundo -dijo el Papa refiriéndose también a la «atormentada Ucrania»-, es una derrota. La guerra siempre es una derrota, es una destrucción de la fraternidad humana, ¡hermanos deténganse! Deténganse!».