En la mañana de hoy, 21 de marzo de 22, el Papa Francisco recibió en audiencia al presidente de la República del Líbano, Michel Aoun, quien posteriormente se reunió con Su Eminencia el cardenal secretario de Estado Pietro Parolin, acompañado por Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.
Según informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, durante las cordiales conversaciones en la Secretaría de Estado, se destacó la importancia de las buenas relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Líbano, que este año alcanzan su septuagésimo quinto aniversario.
A continuación, se abordaron los graves problemas socioeconómicos que atraviesa el país y la situación de los refugiados, con la esperanza de que la ayuda de la comunidad internacional, las próximas elecciones legislativas y las reformas necesarias contribuyan a reforzar la convivencia pacífica entre las distintas confesiones religiosas que viven en el País de los Cedros.
Por último, se mencionaron las desastrosas consecuencias de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020, con referencia a la demanda de justicia y verdad expresada por las familias de las víctimas.
Llamamiento del Papa Francisco
“Hoy hago un llamamiento también a la comunidad internacional, pidiendo que ayude al Líbano a realizar un camino de ‘resurrección’, con gestos concretos, no solamente con palabras, sino con gestos concretos”.
Este fue el firme llamamiento del Papa Francisco a favor del Líbano al concluir su audiencia general del 4 de agosto de 2022 en el Aula Pablo VI del Vaticano, la primera desde su tradicional descanso de julio y la operación de colon del 4 de julio
Francisco ha dirigido su pensamiento “a ese querido país, sobre todo a las víctimas, a sus familias, a los muchos heridos y a los que perdieron la casa y el trabajo, y muchos que perdieron la ilusión de vivir”. Asimismo, recordó que en la Jornada de Oración y Reflexión por el Líbano del pasado 1 de julio, “junto a los líderes religiosos cristianos, escuchamos las aspiraciones y las expectativas del pueblo libanés, cansado y decepcionado, e invocamos a Dios luz de esperanza para superar la dura crisis”. Tras el citado llamamiento a la comunidad internacional, deseó “que en tal sentido sea fructífera la Conferencia que se está celebrando, promovida por Francia y las Naciones Unidas”.
Finalmente, el Papa transmitió a los libaneses que su deseo de ir a visitarlos “es grande” y que no se cansa “de rezar por vosotros, para que el Líbano vuelva a ser un mensaje de fraternidad, un mensaje de paz para todo Oriente Medio”.