El cardenal del Líbano, Béchara Boutros Raï, patriarca de Antioquía de los Maronitas, ha renovado el acto de consagración del Líbano y de todo Oriente Medio al Corazón Inmaculado de la Virgen María, durante la celebración de la Eucaristía que presidió el pasado domingo 6 de junio en el santuario de Nuestra Señora del Líbano, en Harissa.
Así informa la agencia misionera Fides en una nota difundida ayer, 7 de junio de 2021. De acuerdo a la misma, Mons. Joseph Spiteri, nuncio apostólico en el Líbano, participó en la celebración litúrgica, junto con un número limitado de fieles de varias regiones del país, debido a las medidas de seguridad sanitaria impuestas por la pandemia.
Durante la homilía, el patriarca denunció que “en estos días difíciles los funcionarios tratan de salvarse a sí mismos y sus intereses”, y no se preocupan por un pueblo cansado de vivir la humillación “frente a los bancos y los cajeros, frente a las gasolineras y las panaderías, frente a las farmacias y los hospitales”.
Asimismo, refiriéndose al devastador escenario de la crisis libanesa, el purpurado se cuestionó si el estancamiento institucional que impide la formación de un nuevo Gobierno no esconde en realidad la intención de posponer y de hecho sabotear las elecciones parlamentarias y presidenciales previstas entre mayo y octubre de 2022, o incluso el designio de provocar el colapso del sistema-país, precisamente en el momento del centenario de la independencia nacional. “Somos un pueblo que no morirá y por ello no permitiremos que este programa sea completado”, expuso a este respecto.
El próximo miércoles, 9 de junio, comenzará el Sínodo anual de los obispos de la Iglesia maronita. La primera parte de la reunión sinodal, del miércoles 9 al sábado 13 de junio, tendrá la forma de un retiro espiritual, con meditaciones dirigidas por el padre Fadi Tabet, rector del santuario de Harissa.
Primera consagración en 2013
Según indica Fides, el patriarca Béchara Boutros Raï consagró por primera vez el Líbano y todo Oriente Medio al Corazón Inmaculado de María el 16 de junio de 2013.
Con ocasión de ese primer acto solemne de consagración, celebrado entonces en el santuario Mariano de Harissa, el patriarca maronita rezó para que todos los pueblos de la región se liberasen “de los pecados que conducen a las divisiones, a la agresión y a la violencia”. Una multitud de fieles se reunió en torno a la basílica para implorar que la Tierra de los Cedros no se viera abrumada por el contagio de los conflictos sectarios que desgarraban la vecina Siria.
A lo largo de su homilía, el cardenal libanés unió a los musulmanes al acto de consagración, recordando que el Líbano es el único país en el que la solemnidad de la Anunciación, el 25 de marzo, es celebrada conjuntamente por cristianos y musulmanes como fiesta nacional.
Reunión del Papa con líderes libaneses
Durante la oración del Ángelus del 30 de mayo de 2021, domingo de la Santísima Trinidad, el Papa Francisco anunció una reunión con los principales líderes de las comunidades cristianas del Líbano para el 1 de julio del 2021.
En declaraciones a Exaudi, Mons. Paul Richard Gallagher, secretario del Vaticano para las Relaciones con los Estados, expuso que este encuentro del Papa con los líderes cristianos libaneses constituirá “un llamamiento a avanzar”, a tener “valor para superar los problemas” y a “asegurar un futuro para las comunidades cristianas de la nación”.