Tras las proféticas declaraciones del Papa Francisco sobre la biodiversidad, el Movimiento Laudato Si’ ha relanzado su petición “Planeta Sano, Gente Sana”. De esta forma, informa el movimiento en una nota, pide a los gobiernos del mundo que establezcan objetivos ambiciosos que protejan la Creación en la cumbre de Naciones Unidas sobe Biodiversidad (COP15) que se celebrará a finales de año en China. Los católicos están llamados a #DarleUnaVozALaTierra y #EnamórateDeLaCreación firmando.
Tomás Insua, director ejecutivo de Laudato Si’, dijo: “Gran parte de la atención se ha centrado, con razón, en la emergencia climática, pero tenemos que abordar conjuntamente la emergencia climática y la crisis de la biodiversidad. Como católicos, la defensa de la creación de Dios es una parte integral de nuestra fe, y debemos unirnos antes de esta conferencia vital y elevar las voces de todos los miembros de la creación de Dios. Únete a nosotros y firma la petición «Planeta sano, gente sana”.
Los científicos advierten que la emergencia climática está provocando la subida de los mares, un planeta más cálido y un clima más extremo, todo lo cual está devastando la creación de Dios. Al mismo tiempo, los biólogos estiman que la actividad humana está llevando a las especies a la extinción a un ritmo entre 100 y 1.000 veces más rápido que el habitual.
Como dice el Santo Padre en Laudato Si’, “por nuestra causa, miles de especies ya no darán gloria a Dios con su existencia ni podrán comunicarnos su propio mensaje. No tenemos derecho”(LS 33).
La petición exige específicamente a los gobiernos del mundo que hagan lo siguiente:
– Abordar juntos la emergencia climática y la crisis de la biodiversidad.
– Prometer que no habrá más colapso de la biodiversidad.
– Garantizar una acción global equitativa, incluyendo el apoyo a los más afectados.
– Proteger y respetar los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la acción climática y de biodiversidad.
Francisco instó recientemente a todas las personas a preservar la biodiversidad y la belleza de la creación de Dios. “Tirar el plástico al mar es un crimen. Esto mata la biodiversidad, la Tierra, todo”, señaló el Papa dirigiéndose a una audiencia de casi nueve millones de personas en la cadena italiana Rai 3. “Si las cosas no cambian, mi nieta… tendrá que vivir en un mundo inhabitable dentro de 30 años”.
El año pasado, la petición Planeta Sano, Gente Sana unió al movimiento católico en el cuidado de nuestra casa común. Más de 120.000 católicos y 420 organizaciones, que representan a cientos de miles de católicos, firmaron la petición, que fue presentada en Glasgow a los líderes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en noviembre.
Movimiento Laudato Si’
La propia página web del movimiento describe que surgió en el 2015 como fruto de un kairós, la combinación de dos acontecimientos transformadores que cambiarían la respuesta de la Iglesia y la humanidad a la crisis ecológica: la publicación de la encíclica Laudato Si’ y el Acuerdo de París sobre el clima.
En primer lugar, el Santo Padre escribió y publicó la encíclica: Sobre el cuidado de la casa común, la primera encíclica papal enfocada en la crisis de nuestra casa planetaria. Inspirado por su homónimo, San Francisco de Asís, y por la profunda comunión con toda la Creación que se refleja perfectamente en el Cántico de las Criaturas, el cual sirvió de inspiración para el título de la encíclica, el Papa hizo un poderoso llamado a la Iglesia y a todos los hombres de buena voluntad a unirse urgentemente y responder al clamor de la tierra y al clamor de los pobres.
En segundo lugar, bajo las advertencias de la comunidad científica sobre la gravedad de la emergencia climática, los líderes de casi 200 naciones se reunieron en la Cumbre Climática de París de las Naciones Unidas (COP21) para acordar y firmar el Acuerdo de París. Tras 21 años de negociaciones fallidas, las naciones del mundo tenían una fecha límite para lograr finalmente un plan común que abordara la crisis climática antes de que fuera demasiado tarde.