La Esperanza Cristiana: Un Farol que Ilumina el Camino

Audiencia General

En la audiencia general del 11 de diciembre, el Papa Francisco culminó un ciclo de diecisiete catequesis titulado “El Espíritu y la Esposa. El Espíritu Santo guía al Pueblo de Dios hacia Jesús nuestra esperanza”. Durante su discurso, el Santo Padre enfatizó la importancia de la esperanza cristiana, una virtud teologal que se basa en la fidelidad de Dios a sus promesas.

El Espíritu Santo: Motor de la Esperanza

Francisco describió al Espíritu Santo como “la fuente siempre viva de la esperanza cristiana”. Comparó a la Iglesia con una barca en la que el Espíritu Santo actúa como la vela que impulsa y guía a través del mar de la historia. Con la apertura del vigésimo quinto Jubileo universal ordinario, el Papa subrayó que la esperanza no es simplemente un deseo vago de que las cosas mejoren, sino una certeza fundamentada en la fidelidad divina.

Irradiar y Sembrar Esperanza

Durante su reflexión en el Aula Pablo VI, el Papa destacó que la esperanza es una virtud activa que nos impulsa a actuar. Citó al sacerdote y teólogo belga José Comblin, quien luchó por la liberación de los pobres y escribió que “el Espíritu Santo es el origen del clamor de los pobres. Es la fuerza otorgada a aquellos que no tienen fuerza y guía la lucha por la emancipación y la plena realización del pueblo oprimido”.

Francisco hizo un llamado a los creyentes a no solo tener esperanza, sino a irradiarla y sembrarla. Destacó que este es el regalo más hermoso que la Iglesia puede ofrecer a la humanidad, especialmente en momentos difíciles.

El Amor: La Forma Más Eficaz de Evangelización

El Papa recordó las palabras del apóstol Pedro, quien instaba a los primeros cristianos a estar siempre preparados para explicar la razón de su esperanza con dulzura y respeto. Francisco enfatizó que no son tanto los argumentos fuertes los que convencen a las personas, sino el amor con el que se comunican. Señaló que esta es la primera y más eficaz forma de evangelización, accesible para todos.

El Espíritu Santo y la Presencia de Cristo en la Iglesia

Refiriéndose a las catequesis sobre el Espíritu Santo y la Iglesia, el Papa mencionó la invocación “Ven”, dirigida por el Espíritu y la Esposa a Cristo resucitado, encontrada en el Libro del Apocalipsis. Este clamor, que los primeros cristianos expresaban con el grito “Marana tha!” (“¡Ven, Señor!”), continúa vivo en la Iglesia, manifestando tanto la espera de la venida final de Cristo como su presencia continua en la vida peregrina de la Iglesia.

La Relación Inseparable entre Cristo y el Espíritu Santo

Francisco concluyó explicando que, después de la Resurrección, el Espíritu Santo actúa como el “alter ego” de Cristo, haciendo presente y operante su obra en la Iglesia. Es el Espíritu quien “anuncia las cosas futuras” y nos hace desearlas y esperarlas. Por ello, Cristo y el Espíritu son inseparables en la economía de la salvación.


En resumen, el Papa Francisco nos invita a ser portadores de esperanza, impulsados por el Espíritu Santo, irradiando el amor de Cristo en nuestras acciones diarias. Esta esperanza, infundida por Dios, es la certeza que nos guía y nos impulsa a seguir adelante, incluso en los momentos más oscuros.