El Papa Francisco desea una verificación sobre la reforma de nulidades matrimoniales en Italia y para este fin ha instituido una Comisión en la Rota Romana cuya tarea será verificar y ayudar a la aplicación de las nuevas normas para las declaraciones de nulidad matrimonial en las diócesis italianas.
Esta, creada a partir de un nuevo Motu Proprio del Santo Padre difundido hoy, 26 de noviembre de 2021, estará presidida por el decano de la Rota, Alejandro Arellano Cedillo, y contará con los dos jueces rotales Vito Angelo Todisco y Davide Salvatori, y el obispo de Oria Vincenzo Pisanello.
6 años después del Motu proprio Mitis Iudex Dominus Iesus” (publicado en agosto de 2015 y que entró en vigor el 8 de diciembre siguiente), con el que Francisco reformó el proceso canónico para las causas de declaración de nulidad matrimonial haciéndolas más ágiles y accesibles concediendo una mayor responsabilidad del obispo diocesano, el Pontífice retoma la cuestión.
“Nuevo impulso” a las normas anteriores
Ahora instituye una Comisión para verificar y ayudar a la aplicación de la reforma en Italia, con el fin de dar un “nuevo impulso” a la aplicación de las normas incluidas en Mitis Iudex Dominus Iesus”. El objetivo de la Comisión, constituida en la Rota Romana con la participación de un obispo de la Conferencia Episcopal Italiana, es “apoyar a las Iglesias de Italia en la recepción de la reforma”, se lee en nuevo Motu Proprio.
En él, el Papa explica que el obispo ha recibido “la potestad de juzgar”, y subraya nuevamente que “el ministerio judicial” del obispo “por su propia naturaleza postula la cercanía entre el juez y los fieles”, de manera que hace surgir “al menos una expectativa por parte de los fieles” de poder dirigirse al tribunal de su obispo “según el principio de proximidad”.
Además, el Sucesor de Pedro, remitiendo a las normas emitidas en 2015, insiste en que aunque está permitido que el obispo diocesano tenga acceso a otros tribunales, “esta facultad debe ser considerada como una excepción” y, por consiguiente, todo obispo “que aún no tiene su propio tribunal eclesiástico, debe procurar erigirlo o al menos trabajar para que esto sea posible”.
El Obispo de Roma indica que la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) “distribuyendo equitativamente a las diócesis los recursos humanos y económicos para el ejercicio de la potestad judicial, será estímulo y ayuda a los obispos para que pongan en práctica la reforma del proceso matrimonial”. E insiste en algo ya expresado en su discurso a la CEI en mayo de 2019: “El impulso reformador del proceso matrimonial canónico -caracterizado por la proximidad, la rapidez y la gratuidad de los procedimientos- pasa necesariamente por una conversión de las estructuras y de las personas”.
Comisión Pontificia ad inquirendum et adiuvandum
En consecuencia, para favorecer esta conversión, el Santo Padre constituye una “Comisión Pontificia ad inquirendum et adiuvandum (para verificar y ayudar, ed.) a todas y cada una de las Iglesias particulares de Italia” en el Tribunal de la Rota Romana. La tarea de la Comisión será “constatar y verificar la plena e inmediata aplicación de la reforma” en las diócesis italianas, “así como sugerir a las mismas lo que se considere oportuno y necesario para apoyar y ayudar a la fructífera prosecución de la reforma, de modo que las Iglesias en Italia se muestren ante los fieles como madres generosas, en una materia estrechamente ligada a la salvación de las almas”, como también exhortó el Sínodo extraordinario sobre la familia. Al final de sus trabajos, la Comisión elaborará un informe detallado sobre la aplicación de las nuevas normas de nulidad matrimonial en Italia.