El Papa Francisco, en su reciente peregrinación apostólica a Irak, realizó una donación de 350 mil dólares, que se destinarán a iniciativas de apoyo a las familias más afectadas por las consecuencias del conflicto, la crisis económica y la pandemia, informa la Agencia misionera Fides.
Este hecho ha sido revelado por el cardenal Louis Raphael Sako, que menciona la donación papal al final de una carta dirigida, también en nombre de la Asamblea local de Obispos Católicos, al Santo Padre para expresarle su gratitud por su visita a Irak.
Amor del Papa por Irak
Esta donación, describe el cardenal Sako, “quiere ser un signo de lo real y concreto que es el amor del Papa por todo el pueblo iraquí. De la suma total, especifica el cardenal iraquí, “250.000 dólares serán gestionados por Bagdad, mientras que 50.000 dólares han sido ya enviados a la archidiócesis caldea de Mosul y otros 50.000 dólares a la archidiócesis sirio-católica que incluye Qaraqosh”.
Actualmente, “ya hemos distribuido 12.000 paquetes de alimentos en todo el país”, contó el patriarca caldeo a la Agencia Fides, precisando que miles de ellos han sido enviados también a Nayaf, Basora, Kirkuk y Zakho, para ser entregados a las familias que más los necesitan: “familias cristianas, musulmanas y pertenecientes a todas las demás comunidades religiosas de Irak”.
En la misiva destinada a Francisco, el patriarca Sako confiesa que le hubiera gustado viajar a Roma “para agradecerle su histórica visita a nuestro país, pero la pandemia de coronavirus me lo ha impedido, debido a las complicaciones del viaje”.
Respeto a la diversidad
Asimismo, en dicho texto, difundido por los canales de comunicación oficiales del Patriarcado caldeo, el patriarca reitera que la visita papal ha tocado el corazón de los ciudadanos iraquíes, cristianos, musulmanes y todos los demás miembros de la población: “Usted ha sembrado la conciencia de la importancia de aceptar y respetar la diversidad, comportándose como hermanos diferentes, llamados a amarse y ayudarse a construir situaciones en las que todo hombre viva con dignidad, libertad e igualdad de derechos y deberes”.
“Esperamos que esta línea de conducta, tal y como ha indicado en su discurso en Bagdad, inspire también las intenciones de las grandes potencias mundiales”, prosigue el purpurado. El pastor iraquí recuerda que las oraciones del Papa “con nosotros y por nosotros, y su frase: ‘Irak permanecerá siempre conmigo, en mi corazón’ han dejado un profundo eco que se ha grabado en nuestra memoria de forma indeleble”.
Un sueño cumplido
Por otro lado, el primado de la Iglesia caldea explicó que “para nosotros, sus hijas e hijos cristianos, su visita ha cumplido un gran sueño, y nos ha dado un fuerte apoyo para permanecer, comunicarnos con los demás, tener esperanza y construir confianza. Estamos inmensamente agradecidos por su frase ‘sois una Iglesia viva y fuerte’, que nos ha animado a esperar y a seguir adelante con entusiasmo”.
Finalmente, al concluir su carta, el cardenal expresa “una especial gratitud por su donación de 350 mil dólares en favor de los pobres. Será nuestra alegre preocupación ayudarles en su nombre, sin importar las diferencias de religión, etnia u otras”.