El Instituto para las Obras de Religión (IOR) del Vaticano ha publicado, por noveno año consecutivo, el balance de su Informe Anual 2020. El pasado 27 de abril, el Consejo de Superintendencia del Instituto para las Obras de Religión aprobó por unanimidad el presupuesto para el 2020, informa el propio IOR en un comunicado.
De acuerdo con los Estatutos, “el presupuesto se entregó a la Comisión Cardenalicia, destacando la solidez y alta calidad de las finanzas del IOR (nivel de patrimonio y liquidez) y su conformidad con las normas internacionales más exigentes”, se lee en la nota. Siguiendo las indicaciones del Papa Francisco, la Comisión Cardenalicia “decidió distribuir los rendimientos, devolviendo el 75% de los mismos al Santo Padre o a entidades específicas y destinando el 25% restante a incrementar el patrimonio en línea con el desarrollo continuo del Instituto y su misión de servicio a la Iglesia Católica a largo plazo”.
En 2020, “un año especialmente difícil para la economía mundial, el Instituto siguió garantizando servicios financieros de calidad al Estado de la Ciudad del Vaticano y a la Iglesia católica presente en todo el mundo. Además, el Instituto continuó con su máximo compromiso de garantizar la plena y continua adhesión a los principios y a la doctrina social de la Iglesia Católica en todas sus actividades operativas y, en particular, de forma prioritaria, en los procesos de gestión y en las políticas de inversión del patrimonio propio y de los de sus clientes”, describe el texto.
En cuanto a los datos financieros clave del año 2020, la nota indica que son “5,0 millardos de euros en depósitos de clientes, de los cuales 3,3 millardos de euros corresponden a la gestión de activos y a la custodia de valores; 36,4 millones de euros en ingresos netos, resultado del proceso de inversión risk-based y coherente con la ética católica aplicado a la gestión de sus activos; 645,9 millones de euros es el patrimonio al 31 de diciembre de 2020 al neto de la distribución de las ganancias y considerando la asignación a la reserva patrimonial decidida por la Comisión Cardenalicia”.
Durante este año 2020, el IOR “siguió reforzando el equipo de directivos y aumentó las inversiones en IT, incluido un programa de desarrollo para aumentar la resiliencia de la infraestructura tecnológica y reducir los riesgos de IT”, concluye el comunicado.
Instituto para las Obras de Religión
El IOR es una institución de la Santa Sede, fundada por Pío XII el 27 de junio de 1942. La misión del Instituto consiste en “garantizar la custodia y administración de los bienes muebles e inmuebles transferidos o confiados al Instituto por personas físicas o jurídicas y destinados a obras de religión o caridad”.
El Papa Francisco, a través de un quirófrago publicado el 10 de agosto de 2019, el Estatuto aprobado por el papa Juan Pablo II en 1990. En dicha renovación se introdujo la figura del auditor externo para la auditoría de cuentas según las normas internacionales y se especifican los principios católicos en los que se basa la misión del IOR.
