Benedicto XVI ha corregido su declaración en el reciente informe sobre la gestión de los abusos en la archidiócesis alemana de Múnich y Freising.
En una declaración hecha pública por la agencia alemana de noticias KNA por su secretario, Mons. Georg Gänswein, y difundida por Vatican News, el papa emérito expone, en contra de sus anteriores afirmaciones, que cuando era arzobispo de Múnich (1977-1982) sí asistió a una reunión del ordinariato celebrada el 15 de enero de 1980.
Este error, de acuerdo a la nota, “no se cometió con mala intención, sino que fue consecuencia de un descuido en la redacción de su opinión”. La explicación sobre cómo esto sucedió, “lo aclarará en el dictamen que presentará más adelante. Lamenta mucho este error y pide una disculpa”.
No obstante, el comunicado indica que “permanece objetivamente correcta, como se verifica en la documentación, la afirmación según la cual en el curso de esta reunión no se tomó ninguna decisión en relación a un encargo pastoral para el sacerdote en cuestión. Por el contrario, solo se aceptó la solicitud de proporcionarle alojamiento en Múnich durante el periodo de su tratamiento terapéutico”.
Ratzinger, que mientras dirigía la Congregación para la Doctrina de la Fe (CDF) y durante su pontificado luchó contra los abusos en el seno de la Iglesia, por ejemplo, laicizando a casi 400 sacerdotes pedófilos, se pronunciará sobre el informe.
De acuerdo a la misma fuente, Benedicto XVI intenta leer lo antes posible las 1.893 páginas del informe, y pide comprensión, dado que le llevará tiempo examinarlo en su totalidad “en vista de su edad y su salud, pero también por la amplitud del documento”.
Asimismo, el papa emérito confiesa que lo que ha podido leer hasta ahora le genera “vergüenza y dolor por el sufrimiento de las víctimas”. Por último, expresa que se encuentra “muy cerca de su antigua archidiócesis de origen y de su compromiso con la clarificación”. Especialmente, sus pensamientos se dirigen a las víctimas “que han tenido que soportar los abusos sexuales y la indiferencia”.
Ataque injustificado
En una entrevista exclusiva con Exaudi, el Dr. Michael Hesemann, experto en la Iglesia alemana y académico, tras leer el informe completo, habla sobre los recientes ataques contra el papa emérito Benedicto XVI y los califica como injustificados.
“El revuelo mediático se concentró en el papa Benedicto XVI, aunque no es para nada el tema principal del informe. El informe trata de los casos de abuso sexual de menores desde 1945 hasta 2019, en 74 años, no los 5 años del arzobispo Ratzinger. Trata de 65 casos, solo cuatro de ellos relacionados con Ratzinger. Si se estudian esos casos, Ratzinger no es más que una figura secundaria, alguien que no tuvo un papel importante en absoluto en lo que ha sucedido, pero todo el mundo se concentra en él”.
“No hay víctimas, no hubo casos de acoso sexual durante su mandato como arzobispo de Múnich y Freising. Ni uno solo. Solo en dos casos la cuestión es si estaba informado de antemano sobre el pasado de dos sacerdotes de diócesis extranjeras, uno incluso en otro país. Dice que no conocía los detalles en cuestión y no hay pruebas de que lo hiciera. La in dubio pro reo es un principio universal y un papa no está exento de él”, clarifica Hesemann.
