La Conferencia Nacional de Religiosos de Guatemala manifiesta su solidaridad y cercanía con todos sus compatriotas ante la actual crisis social y política que atraviesa el país en un comunicado difundido el 15 de agosto de 2021.
“El pueblo de Guatemala reclama justicia y equidad en las relaciones sociales, políticas, económicas y culturales; pero la equidad. como dice el Papa Francisco, no se mide por la eficacia del beneficio individual ni de sectores de la gran banca o el poder económico, sino por la fortaleza del mejoramiento de relaciones humanas más fraternas”, se lee en el texto. “Esto es equidad, sin ella, no se puede hablar de justicia, ni de libertad, ni del bien común, ni de la supremacía de la ley constitucional”, añaden.
Los religiosos guatemaltecos acogen “con sencillez, pero también con decisión la palabra, las voces y los gritos de los diversos sectores del pueblo de Guatemala. Quisiéramos tener un corazón tan grande como el suyo para poder dar la respuesta adecuada a sus necesidades y reivindicaciones”.
Palabras del Papa Francisco
En este sentido, “sentimos la fortaleza de la palabra del Papa Francisco; este viernes 13 de agosto, durante el Congreso virtual de la Vida Consagrada en América Latina, organizado por la CLAR”. En su mensaje, subrayan, el Santo Padre “nuevamente hace un llamado a todas las religiosas y religiosos del continente a vivir nuestra misión profética en medio del Santo Pueblo Fiel de Dios”.
“Ha sido muy consolador escuchar su palabra diáfana, con el cariño de un verdadero padre, con la preocupación de una madre, han animado nuestra misión y pidiendo que no miremos tanto hacia el pasado, pues la siembra del Evangelio es una tarea siempre actual, asumiendo un estilo cercano a la vida de los pueblos entre los que vivimos”, describe el comunicado.
Bicentenario de la Independencia de Centroamérica
A un mes de cumplirse el Bicentenario de la Independencia de Centroamérica, la Conferencia expone que se percibe “la realidad de un pueblo que ha llegado a su mayoría de edad” y que este pueblo, “mayoritariamente indígena”, es “la mayor riqueza de toda la historia de Guatemala”.
De este modo, “estamos a su lado. No han sido doscientos años fáciles, tal vez una historia para el olvido. Años llenos de bloqueos, el bloqueo de su historia y el de su palabra, el bloqueo de sus aspiraciones y los grandes sueños de libertad, el bloqueo de sus caminos y sus tradiciones, en definitiva, el bloqueo de su esperanza”.
Asimismo, enumeran varios bloqueos: “el grito de los niños desnutridos, el grito de los migrantes sin esperanza o que mueren por el camino buscando el sueño norteamericano, el grito de los jóvenes que no ven futuro a sus energías y creatividad, el grito del olvido de las ofertas educativas y de salud en el área rural y en muchos lugares de las ciudades”.
