Con ocasión de la Navidad del 2021, los obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala han invitado a los creyentes a vivir el itinerario sinodal que se inició en el contexto latinoamericano y caribeño con la reciente Asamblea Eclesial. Así ha informado en una nota el propio episcopado guatemalteco.
Mensaje fraternal
En sus palabras, los obispos de Guatemala han querido dirigir “a todos los cristianos y a los hombres y mujeres de buena voluntad de Guatemala, un mensaje fraternal; queremos hacer un llamado a la esperanza para vivir la celebración del nacimiento del Hijo de Dios y dejarnos iluminar por la Luz del Mundo (cf. Jn 8,12), que se ofrece a toda persona (cf. Jn 1, 5)”. “La Navidad sin Jesús no existe: ella tiene su origen y su pleno sentido sólo si celebramos que Dios está con nosotros como sol que nace de lo alto, para vencer las tinieblas y sombras de muerte (cf. Lc 1, 79)”, han añadido.
El episcopado guatemalteco ha indicado que la Navidad, por segundo año, es vivida “en un mundo ensombrecido por la pandemia del Coronavirus, junto a otras sombras que afligen nuestra vida personal, familiar, comunitaria y social”. De este modo, siendo la Navidad “el momento culminante del Adviento, nos lleva a apreciar el resplandor de Cristo, como lo indicaba hace muchos siglos San Juan Crisóstomo: “Quien más aprecia la luz, es aquel que ha sentido el peso de la oscuridad”. Por ello, el prelado dirige el siguiente mensaje de felicitación:
Perseverancia y espíritu de fe en las familias
“Felicitamos a las familias, por su perseverancia y espíritu de fe en que siguiendo el ejemplo de Jesús, María y José, se han mantenido unidas y han buscado formas de sobrevivencia. Nos unimos con el corazón de manera especial con aquellas de las que han salido miles de migrantes y también con las de otros países cuyos hijos y hermanos han pasado por Guatemala. Que la Providencia divina y el compromiso cristiano les ayuden a conservar el más grande tesoro: el de la vida misma”, han transmitido.
En su mensaje, los obispos también agradecen “el maravilloso servicio de los agentes sanitarios y de todo el voluntariado; servicio marcado a nivel mundial por el heroísmo en la pandemia, así como por innumerables sacrificios personales incluso de la propia vida” y exhortan a todos a “no bajar la guardia, aun cuando pareciera que estamos en momentos menos graves de contagio”, ya que “la realidad del virus es innegable y urge de todos que, buscando el bien común, mantengamos la apertura a la vacunación, la observancia de las medidas sanitarias y, que las celebraciones de estos días, sobre todo en familia, no sean ocasiones de contagio, lo cual sería muy grave para toda la sociedad”.
Vivir “el hermoso itinerario sinodal
Finalmente, el episcopado ha invitado a vivir “el hermoso itinerario sinodal que se ha iniciado ya a nivel latinoamericano y del Caribe con la celebración de la Asamblea Eclesial del mes de noviembre y así, aceptando la convocatoria del Papa Francisco, que nos invita a ‘caminar juntos’ y abiertos a toda persona que quiera acercarse al misterio de la Iglesia, Cuerpo de Cristo (cf. 1Co 12, 1ss) y avanzando en la comunión, en la participación y en la misión, lleguemos felizmente al final de esta etapa en el año 2023”.
De esta forma, han transmitido un mensaje de Feliz Navidad, marcado “por la fe, la oración y la solidaridad, y un venturoso 2022 impulsado por el caminar juntos en espíritu de unidad, de justicia, de paz y reconciliación en Cristo”, han concluido.