Mons. Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos, ha aprovechado que el próximo 7 de septiembre de 2021 se celebra, además de la Independencia de Brasil, el Grito de los Excluidos, con el lema “Vida en primer lugar”, para señalar que “en los últimos años, hemos visto la importancia de tener dentro de nuestra sociedad una manifestación para que las personas excluidas vuelvan a tener oportunidades”.
Según ha informado el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en una nota, en Manaos, el Grito está organizado por la Pastoral Social y Cáritas de la arquidiócesis de la ciudad. El pasado día 2 fue presentado en una rueda de prensa, con la presencia de los medios de comunicación locales.
Asimismo, el arzobispo afirmó que, cuando se habla de los excluidos, se piensa en la exclusión de la educación, del empleo, recordando que Brasil tiene hoy 14 millones de desempleados, además de los que tienen un trabajo informal, algo muy presente en Manaos, donde hay un gran número de personas que venden agua o café en la calle.
Más participación social en la política
Mons. Steiner también se refirió a la exclusión de la democracia, la exclusión política, que exige “una mayor participación de la sociedad en las decisiones políticas”. En este punto, criticó las decisiones del Congreso Nacional, que no piensan en el pueblo, exigiendo la necesidad de volver a discutir la política.
Del mismo modo, comentó los excluidos económicamente, algo que va más allá del desempleo, denunciando que “con la venta de las empresas estatales, nos estamos dando cuenta cada vez más de cuánto nos están esquilmando”, afirmando que “las empresas estatales existen para las políticas públicas”.
El arzobispo situó entre los excluidos a “nuestros hermanos indígenas”, criticando cómo se está destruyendo su cultura, además de sus tierras, y afirmando que “están siendo excluidos desde el inicio de lo que se llama Brasil”. Junto a los indígenas, el obispo Leonardo Steiner habló de otros grupos excluidos, como los ribereños, los quilombolas, las personas que no tienen cabida en nuestra sociedad, informando de que el número de personas que viven en la calle está creciendo. Recordó las palabras de la Madre Teresa de Calcuta, que hablaba de ellos como “los que el Estado y la sociedad no quieren”.
Destrucción de la naturaleza
La nota del CELAM relata que, recordando las palabras de Laudato Si’ y Querida Amazonía, Mons. Steiner definió la devastación de la Amazonía como otra forma de exclusión. De hecho, “la destrucción de la naturaleza hace que tengamos cada vez más excluidos”, según el arzobispo.
Otros temas que muestran la exclusión son la falta de saneamiento básico, de acceso a la cultura, la falta de sanidad, denunciando el desmantelamiento de la sanidad pública, la falta de acceso a la educación, señalando el intento del gobierno brasileño de excluir a las personas con discapacidad del sistema educativo. También recordó la exclusión que se produce en torno a la vivienda, una realidad muy presente en Manaos.
Todo esto muestra la necesidad de un Grito, para hacerse eco de la necesidad de cuidar la vida en su totalidad, según el arzobispo de Manaos. Recordando los sueños del Papa Francisco en Querida Amazonía, Mons. Leonardo Steiner los ve como “un grito para que nuestra humanidad despierte y pueda vivir una vida más digna, más justa, más fraterna, más hermana”.
Misa por la Amazonía
El programa del Grito de los Excluidos y Excluidas fue presentado por el Padre Alcimar Araujo, vicepresidente de la Cáritas Arquidiocesana de Manaos, que tendrá lugar en la tarde del día 7 de septiembre. El sacerdote también presentó la Misa por la Amazonía, que se celebrará el día 5, Día de la Amazonía en Brasil, presidida por el arzobispo de Manaos, Mons. Leonardo Steiner.
Según el vicepresidente de Cáritas, la Amazonía está siendo vilipendiada, siendo objeto de explotación. Ante esto, la misa del próximo domingo quiere ser un momento de resistencia, ante una realidad que provoca indignación. Según él, hay pocos motivos para la esperanza ante la realidad social que vive hoy Brasil, lo que hace urgente una sociedad organizada como forma de revertir la realidad actual. No podemos olvidar, insistió el padre Alcimar, que en Brasil todas las conquistas fueron fruto de la lucha organizada.
Mons. Leonardo Steiner insistió en que “es muy importante moverse en busca de un Brasil mejor, en busca de un Brasil justo, en busca de un Brasil donde todos los hombres y mujeres puedan sentirse a gusto”. El arzobispo insistió en “tener una sociedad más equitativa, más equilibrada, más fraterna, más justa”, denunciando la difícil situación que vive el país en relación con el empleo, los pueblos indígenas, el medio ambiente.
El objetivo es ayudar a la sociedad a darse cuenta de que “todos juntos podemos ofrecer otra situación a Brasil”, subrayando que “sin la participación de la sociedad, las cosas no cambiarán”. El arzobispo destacó la necesidad de “buscar otra forma de hacer política”, ante las manifestaciones del presidente Bolsonaro, que “han molestado a mucha gente”.