En la entrevista realizada por el periodista español Carlos Herrera para la cadena COPE, el Papa Francisco ha hablado sobre los casi 9 años de su Pontificado, remarcando que “no hay nada inventado por mí” y que le gustaría ser recordado: “Como lo que soy: un pecador que trata de hacer el bien”.
El Santo Padre confiesa que el nombramiento como Papa le “agarró por sorpresa porque vine con una valijita”, “vine como siempre. Y dejé preparadas las homilías de la Semana Santa allá en el obispado”.
Del mismo modo, Francisco expresa que en su trayectoria como Sucesor de Pedro “no hay nada mío inventado, lo que hice desde el principio es procurar poner en marcha lo que los cardenales dijimos en las reuniones precónclave para el próximo Papa”. E indica que “quedan varias cosas por hacer todavía, pero no hay nada inventado por mí. Yo estoy obedeciendo a lo que se marcó en aquel momento (…)”. “No hay una originalidad mía en el plan. Y mi proyecto de trabajo, Evangelii Gaudium, es una cosa en la que traté de resumir lo que los cardenales dijimos en ese momento”.
Reforma de la Curia, últimos pasos
Respecto a la reforma de la Curia que prepara el Consejo de Cardenales, el Pontífice describe que “desde el precónclave hasta ahora, la reforma está andando paso a paso y bien”, siendo, efectivamente, “el primer documento que marca la línea, tratando de reasumir lo de los cardenales” Evangelii Gaudium”, que “trata de resumir en general como actitudes lo de los cardenales en el precónclave”.
El Obispo de Ropa apunta que en Evangelii Gaudium existe una cuestión que señalar “el problema de la predicación. Someter a los fieles a largas clases de teología, de filosofía o de moralismo, que no es la predicación cristiana. Ahí en la Evangelii Gaudium pido una reforma seria de la predicación. Algunos hacen, otros no entienden…”.
En cuanto a la constitución apostólica Praedicate Evangelium en la que se recoge dicha reforma de la Curia, “el último paso es que yo la lea –debo leerla porque la tengo que firmar y la tengo que leer palabra por palabra–, no va a tener nada de nuevo de lo que se está viendo ahora. Quizás algún detalle, algún cambio de dicasterios que se juntan, dos o tres dicasterios más, pero ya está anunciado: por ejemplo, Educación se va a juntar con Cultura. ‘Propaganda Fide’ se va a juntar con el Dicasterio de la ‘Nueva Evangelización’. Está anunciado”. E insiste en que “no va a haber nada nuevo respecto a lo que se prometió que se iba a hacer”.
Protección de menores contra abusos
El Papa Francisco también fue interrogado sobre la labor que la Iglesia, a través de los obispos, en materia de los abusos. En primer lugar, quiso rendir homenaje al cardenal O’Malley, arzobispo de Boston, que tuvo la idea de la Pontificia Comisión para la Defensa de Menores, que “hoy en día está funcionando y ahora debo renovar a la mitad de la gente porque cada tres años se renueva la mitad”.
Remitiendo a la cumbre celebrada en febrero de 2019 con los presidentes de las Conferencias Episcopales para abordar la lacra de la pederastia en la Iglesia, el Santo Padre considera que la “clave” en este asunto está en “las estadísticas en el encuentro de los presidentes de Conferencias Episcopales, por un lado, y después el discurso final que tuve al finalizar la misa en ese encuentro”. Asimismo, el Papa aclara que responsabilizó al diablo de la pedopornografía porque “abusar a un chico para filmar un acto pedopornográfico es demoniaco. No se explica sin la presencia del demonio”.
“Ahora, es un problema mundial y grave. Yo me pregunto a veces cómo ciertos gobiernos permiten la producción de pedopornografía. Que no digan que no se sabe. Hoy en día con los servicios de inteligencia se sabe todo. Un gobierno sabe quién en su país produce pedopornografía. Para mí esta es de las cosas más monstruosas que he visto”, denuncia Francisco.
No hay escapadas secretas del Papa
El Obispo de Roma también fue preguntado sobre si, como tal, ha realizado alguna escapada de la que nadie supiera. Y recordó que el que las hacía para ir a esquiar era san Juan Pablo II. El actual Obispo de Roma indica que en su caso no tiene ninguna secreta.
Las casas de familias que ha visitado “escondido” son 3 y después se supo de ello: “un medio convento de las teresianas donde quise visitar a la profesora Mara, ya de 90 años, una gran mujer que enseñó en la Universidad de la Sapienza y después enseñó en el Agustinianum, y quise ir a celebrarle Misa. Después, a dar las condolencias probablemente a mi mejor amigo, un periodista acá italiano, a la casa de él. Y la tercera casa que visité fue la de Edith Bruck, la señora, 90 años cumplió ahora, que estuvo en el campo de concentración. Húngara ella. Judía”.
En este sentido, Su Santidad confiesa que no tiene la tentación de vestirse de civil y salir a la calle: “Me encantaría andar por la calle, me encantaría, pero me tengo que privar, porque no podría caminar diez metros”.