Francisco: El sacerdote necesita una sólida red de relaciones fraternas

Francisco destaca la importancia de la formación permanente, la promoción de vocaciones y el ministerio diaconal

El Papa Francisco se reunió esta mañana con los participantes de la Asamblea Plenaria del Dicasterio para el Clero, enfocada en tres aspectos cruciales: la formación permanente de los sacerdotes, la promoción de las vocaciones y el ministerio del diaconado permanente. En su discurso, el Papa destacó la importancia de que los sacerdotes vivan en una red de relaciones fraternas, subrayando que «el camino no se hace solo». Expresó su gratitud hacia los sacerdotes y diáconos por su generosidad y espíritu de fe, a pesar de los desafíos pastorales y espirituales.

Francisco mencionó que la formación recibida en el seminario no es suficiente, especialmente en un mundo en constante cambio. Instó a consolidar y desarrollar esta formación para madurar tanto en lo humano como en lo espiritual, y para encontrar lenguajes efectivos para la evangelización. Enfatizó la soledad que muchos sacerdotes experimentan y la importancia de una red de relaciones fraternas como parte crucial de la formación permanente.

Abordó también la disminución de las vocaciones, describiéndola como uno de los grandes desafíos para el Pueblo de Dios, y alentó a no resignarse ante este problema. Animó a los participantes a permanecer atentos a los signos del Espíritu y a reactivar la oferta radical de vida para los jóvenes.


Por último, el Papa invitó a contribuir a la reflexión sobre el diaconado permanente, particularmente en su identidad específica y en su diaconía de la caridad y del servicio a los pobres. Animó al dicasterio a acompañar estas reflexiones y a trabajar incansablemente para que el pueblo de Dios tenga pastores según el corazón de Cristo, acompañados por María, «modelo de toda vocación».

En resumen, la audiencia con el Papa fue una oportunidad para reflexionar sobre estos temas clave y para recibir su aliento y guía en la tarea de formar y apoyar a los sacerdotes y diáconos en el servicio a la Iglesia y al mundo.