En su segundo día en Portugal, el Papa se levantó temprano y presidió la santa misa en privado, este jueves 3 de agosto, en la Nunciatura Apostólica. Luego, en coche cerrado se dirigió a la Universidad Católica Portuguesa, en Lisboa, para encontrarse con los jóvenes universitarios.
En la plaza que está frente a la casa de estudios, el Papa escuchó una pieza musical, luego recibió el saludo de la Rectora, Profesora Isabel Capeloa Gil, y cuatro testimonios, inspirados en la encíclica Laudato si’, en el Pacto Educativo Global, en la “Economía de Francisco” y el de una joven ayudada por el Fondo Papa Francisco para una cultura del encuentro.
Los estudiantes lo recibieron con gran aclamación al son de las notas del histórico himno de la JMJ Jesus Christ, you are my life. El Papa los invitó a ser «empresarios de sueños», «no administradores de miedos», con «el coraje de sustituir los miedos por sueños». En la universidad, el Santo Padre advirtió que la autopreservación es una tentación, un reflejo condicionado del miedo, que hace mirar la existencia de un modo distorsionado.
“Si las semillas se preservaran a sí mismas, desperdiciarían completamente su potencia generadora y nos condenarían al hambre; si los inviernos se preservaran a sí mismos, no existiría la maravilla de la primavera”.