Francia: 1ª visita ‘ad limina’ tras COVID-19

Comenzó en marzo de 2020 y ha finalizado en septiembre de 2021

Francia ad limina obispos
El Papa con los obispos franceses del tercer grupo ad limina © Vatican Media

Unos 140 obispos de Francia, en cuatro grupos separados, han participado en la visita ad limina al Vaticano entre marzo de 2020 y septiembre de 2021, siendo que el segundo grupo de prelados pospuso los actos debido a la crisis sanitaria de COVID-19, hasta este mes, en el que ha reanudado los actos.

En el tramo que fue del 9 al 14 de marzo de 2020, fueron los pastores de Rouen, Rennes, Poitiers, Tours y Burdeos los que visitaron la Santa Sede. El segundo grupo, retrasado por la pandemia, ha hecho su visita del 6 al 11 de septiembre de 2021, correspondiente a las provincias de Marsella, Montpellier, Toulouse e Iglesias orientales. El tercero ha hecho lo propio del 20 al 25, siendo los de París, Lyon, Clermont y la de los militares. Por último, el cuarto grupo, los de Lille, Reims, Besançon, Dijon y las diócesis de Estrasburgo y Metz, han tenido su oportunidad desde el día 27.

Visitas ad Limina

Las visitas ad limina apostolorum (hasta los umbrales de los apóstoles), tratan de las visitas que cada obispo realiza periódicamente a la Santa Sede. Los obispos europeos, y los franceses en particular, realizan esta peregrinación cada cinco años. Se trata principalmente de una peregrinación tradicional a las tumbas de los apóstoles san Pedro y san Pablo.

También sirven para reforzar los vínculos con la Santa Sede, así como entre las diócesis vecinas y las provincias cercanas. Durante la visita ad limina, que comenzó en marzo de 2020, se interrumpió a causa de la pandemia y se reanudó en septiembre de 2021, los obispos de Francia, divididos en tres grupos sucesivos, se reúnen con el Papa y los responsables de los dicasterios y congregaciones.

En el encuentro con el Pontífice se les consulta sobre lo que está sucediendo en sus diócesis y sus países, también pueden formular preguntas sobre su situación y conocer las iniciativas que se están realizando en Roma y en el mundo para servir a la comunidad católica universal

Actividades

De este modo, a lo largo de su visita, los obispos de los diferentes grupos celebraron la Santa Misa en la tumba de San Pedro y las basílicas vaticanas, y se reunieron con el Obispo de Roma. Además, tuvieron encuentros con los prefectos de los Dicasterios, como los cardenales Ravasi, Farrell, Duffé, Ouellet, Tagle, Bráz, Sandri, Versaldi, Semeraro y el arzobispo Heung-sik.

También mantuvieron una cita con la Signatura Apostólica, los Consejos para los Textos Legislativos, para el Diálogo Interreligioso, para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y para la Cultura, la Comisión Pontificia para la Protección de Menores, el Dicasterio para la Comunicación y demás.

El 9 de marzo de 2020, el primer grupo de obispos franceses en visita ad Limina, unos 40, se encontraron con el Papa Francisco. El segundo grupo, integrado por 54, se reunió con el Santo Padre el viernes 10 de septiembre de 2021. El día 23 se produjo el encuentro del tercero, unos 44 obispos.

Perspectiva cristiana

Tal y como reflejó el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en una nota, los prelados del sur de Francia, que retomaron las visitas ad Limina tras la interrupción sanitaria, en su peregrinación al umbral de Pedro, “llevaron consigo las cargas y las promesas de sus comunidades”. Asimismo, apunta, “señalaron los fuertes contrastes y fracturas que han surgido en el país en torno a las cuestiones de bioética que han dominado el debate público en los últimos meses y la aprobación de la ley de procreación médicamente asistida”.


En este panorama, “la antropología cristiana ha parecido cada vez menos relevante para la sociedad. Incluso el modelo de familia basado en el matrimonio inspirado en el Evangelio ya no es la opción mayoritaria entre sus compatriotas. De hecho, en 2018, el 55% de los franceses organiza su vida familiar fuera del matrimonio”.

A pesar de ello, indica el Dicasterio, los obispos franceses “compartieron su firme intención de seguir presentando la perspectiva cristiana con una actitud de diálogo hacia la sociedad, escapando a la lógica de la oposición”. Declararon que “la Iglesia vive en medio de esta sociedad y es a ella a quien estamos llamados a servir dando testimonio de Cristo”.

Seguidamente reiteraron sus esfuerzos para que los laicos vuelvan al Siglo, lugar privilegiado de su testimonio. Así, apuntaron que el generoso compromiso de sus fieles en materia social nunca ha fallado, una disponibilidad que se hizo epifánica con la acogida ofrecida a muchos migrantes. El camino hacia la plena corresponsabilidad de los laicos en la misión de la Iglesia es todavía largo, admitieron los obispos, pero se ha trabajado mucho en esta dirección.

Laicos en misión eclesial

El número de laicos en misión eclesial está creciendo en casi todas partes. Con o sin mandato misionero explícito, con o sin ministerios instituidos, los laicos llevan hoy sectores enteros de la pastoral de la Iglesia, como por ejemplo el servicio de acompañamiento a las personas que están viviendo un luto.

El sorprendente fenómeno del compromiso apostólico de tantas parejas jóvenes en los primeros años de su vida matrimonial forma parte de estas prometedoras novedades, que dan esperanza a una Iglesia cada vez más sinodal, en la que los fieles de todos los estados de vida trabajan felizmente juntos.

Los Obispos también expresaron su alegría por la presencia y vitalidad de numerosos movimientos y nuevas comunidades, algunas de ellas francesas y otras muchas internacionales, que aseguran la formación de los laicos, ofreciéndoles, según sus carismas, cauces privilegiados para el compromiso apostólico.

Al animar a los obispos a continuar su misión sin desfallecer, el Dicasterio recordó entonces lo fundamental que es acompañar estos procesos, así como a las personas e instituciones que los llevan a cabo. Para ello, los sacerdotes y los laicos deben formarse en el arte del acompañamiento.