La Iglesia en Francia muestra su cercanía y solidaridad ante el asesinato del padre Olivier Maire, superior provincial de la Congregación de los Montfortianos, en la Vendée, en Saint-Laurent-Sur-Sevre, Francia ayer, 9 de agosto de 2021. Su cuerpo fue encontrado por la policía tras la denuncia de un hombre que se presentó a la gendarmería confesando el crimen.
De acuerdo a Vatican News, Emmanuel Abayisenga, de 40 años, nacido en Ruanda, asesino confeso, es el principal sospechoso del incendio provocado en la catedral de Nantes, Francia, en julio de 2020. Había sido puesto en libertad bajo supervisión judicial a principios de junio y fue acogido en la comunidad religiosa a la que pertenecía el sacerdote asesinado mientras esperaba su juicio, previsto para 2022.
Al conocer la tragedia, la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) y la Conferencia de Religiosos y Religiosas de Francia (CORREF) han expresado en un comunicado “su inmensa tristeza y horror”. “El autor de este asesinato se alojaba en casa del padre Olivier Maire y se presentó a la policía esta mañana. Por el momento, se desconocen las circunstancias de esta tragedia”, describe la nota.
El CEF y el CORREF aseguran “a sus padres, a su familia, a los Misioneros de Monfort, a la comunidad de la basílica de San Luis-María Grignon de Montfort en Saint-Laurent-sur-Sèvres y a toda la gran familia religiosa monfortiana sus oraciones”.
Los padres y hermanos de la Compañía de María (llamados Misioneros Montfortianos) “están presentes en los cinco continentes. Persiguen el proyecto de su fundador, evangelizar en proximidad y atención a todos”, concluye el comunicado.
“Mártir de la caridad”
Por su parte, Mons. François Jacolin, obispo de Luçon (Vendée), reaccionó también ante el asesinato del padre Olivier con una declaración: “Esta mañana nos enteramos con horror y asombro del asesinato en Saint-Laurent-sur-Sèvre del padre Olivier Maire, superior provincial de los Padres de Montfort”.
“La muerte brutal de este religioso generoso, de este pastor de almas, de un hombre de bien, nos sume en un profundo dolor y en una inmensa tristeza. El padre Olivier Maire murió víctima de su generosidad, mártir de la caridad”, resalta. Y finaliza: “Nos unimos al dolor de su familia y de la gran familia monfortiana con la que la Iglesia de la Vendée está en intensa comunión de oración”
