El Papa Francisco ha enviado una carta a los obispos de Francia, reunidos en su asamblea plenaria de otoño, animándolos en estos momentos en los que atraviesan “la tormenta provocada por la vergüenza y el drama de los abusos a menores en la Iglesia”. El texto está dirigido al Presidente de la Conferencia Episcopal Francesa (CEF), Mons. de Moulins-Beaufort.
Tal y como informa Vatican News en francés, los prelados franceses dedican gran parte de su asamblea de otoño al denominado informe Sauvé sobre los abusos a menores cometidos por miembros del clero o personas que trabajan para la Iglesia en las últimas décadas. Este encuentro se produce también unas semanas después de la visita ad limina de sus 3 últimos grupos al Vaticano.
Ante el escándalo de los abusos, el Papa declara que el episcopado francés encontrará “los medios para rendir homenaje a las víctimas y consolarlas; para exhortar a todos los creyentes a la penitencia y a la conversión de los corazones; para tomar todas las medidas necesarias para hacer de la Iglesia una casa segura para todos; para ocuparse del Pueblo de Dios herido y escandalizado; y, por último, para asumir la misión con alegría, mirando resueltamente al futuro”.
Francisco también está seguro de que “el pueblo de Francia espera la Buena Noticia de Cristo” y que “la necesita más que nunca”. De este modo, confía la gran mayoría de los sacerdotes al cuidado de los obispos con “una particular ternura”. Estos, remarca: “Necesitan ser fortalecidos y apoyados” en un momento en que su hermosa vocación está siendo mancillada, añadió.
En la misiva, de acuerdo al medio vaticano, Francisco también se refiere a otros temas tratados durante la asamblea plenaria, como el cuidado de la casa común, con la profundización de la encíclica Laudato si’, y el ecumenismo.
Palabras del Papa tras el informe
En la audiencia general del 6 de octubre de 2021, tras la publicación del informe Sauvé, el Pontífice expresó a las víctimas de abusos sexuales en Francia su “tristeza y dolor por los traumas que han sufrido”, así como su “vergüenza por la demasiada larga incapacidad de la Iglesia de ponerlas al centro de sus preocupaciones”.
Para el Obispo de Roma, los abusos sexuales, “resultan lamentablemente numerosos y considerables”, y aseguró su “oración” por las víctimas: “Recemos todos juntos a ti Señor la gloria y a nosotros la vergüenza. Este es el momento de la vergüenza. Aliento a los obispos y a ustedes queridos hermanos, que han venido aquí a compartir este momento, y a los superiores religiosos, a que continúen a realizar todos los esfuerzos para que dramas similares no se repitan”.
“Expreso a los sacerdotes Francia cercanía y paternal sostén ante esta prueba, es dura pero saludable. E invito a los católicos franceses a que asuman sus responsabilidades para garantizar que la Iglesia sea una casa segura para todos”, concluyó el Sucesor de Pedro.
Asimismo, poco antes de la audiencia general, Su Santidad se reunió en un momento de oración silenciosa por las víctimas de abusos cometidos por miembros del clero con cuatro obispos franceses de visita en Roma tras la publicación del citado informe.