Tras el anuncio del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) de someter a algunas familias migrantes a procedimientos de deportación, monseñor Mario E. Dorsonville, presidente de la Comisión de Migraciones de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB), emitió una declaración en la que piden “la restauración de procesos justos en el sistema de inmigración legal”.
Mons. Dorsonville apunta en el comunicado que “en febrero, acogimos con bien las órdenes ejecutivas firmadas por el presidente relativas a la supresión de barreras y a la restauración de procesos justos en el sistema de inmigración legal”, señalando que “un juicio justo es vital para que el Estado de Derecho prospere de acuerdo con el bien común”, pues “no podemos tener un sistema migratorio ‘justo, ordenado y humano’ sin una protección sólida para garantizar un proceso justo”.
Por tanto, la USCCB insta “a la administración a revertir las expulsiones aceleradas, reexaminar el uso del título 42 por parte de las autoridades y promover verdaderamente un proceso justo de acuerdo a los compromisos pasados”.
Asimismo, el también obispo auxiliar de Washington, renueva “el llamamiento que hice en abril a mis hermanos obispos en la frontera entre Estados Unidos y México, haciéndome eco de las palabras del Papa Francisco. Trabajemos juntos como nación para acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes de acuerdo con la dignidad que Dios les ha dado”.
Conscientes de las preocupaciones por la salud pública, los prelados alientan “políticas basadas en la ciencia y opongámonos a aquellas que tengan un efecto insoportable en las familias, en los niños y en otras poblaciones vulnerables” y, finalmente, elogian “los recientes esfuerzos de la Administración para ampliar el acceso a la vacunación de los migrantes, que es fundamental para limitar la propagación del COVID-19”.
“En este Año de san José, recemos para que el patrón de las familias interceda por las familias migrantes vulnerables, especialmente aquellas que viajan con niños y ancianos”, concluye el texto.
Programa de repatriación de Biden
De acuerdo a la Agencia Fides, las expulsiones del Título 42 son expulsiones del Gobierno de Estados Unidos de personas que han estado recientemente en un país donde había una enfermedad contagiosa. El alcance de la autoridad para las expulsiones relacionadas con el contagio está establecido por ley en 42 USC § 265. Durante la pandemia de COVID-19, la administración de Donald Trump aplicó esta disposición (sección 265) para bloquear en general la entrada de migrantes.
La administración Biden decidió continuar con esta línea y, desde el 30 de julio, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) inició un programa de repatriación de salvadoreños, hondureños y guatemaltecos con la puesta en marcha de vuelos en una deportación sumaria. Se cree que el uso de este procedimiento socava la garantía de un proceso justo e impide el acceso a las protecciones garantizadas en virtud del Derecho nacional e internacional.